"La sustancia del mal"

Supe de este libro a través de un correo informativo de la editorial, no era mi intención añadir más libros pero pinché para leer los primero capítulos y ya no pude resistirme. Hoy os traigo mis impresiones de "La sustancia del mal" de Luca D´Andrea.

Nº de páginas: 472 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: ALFAGUARA

ISBN: 9788420426440

P.V.P: 20.90

Luca D'Andrea nació en 1979 en Bolzano, Italia, donde vive y trabaja como profesor. Tras escribir la trilogía juvenil Wunderkind, en 2013 fue guionista de la serie documental Mountain Heroes sobre el equipo de rescate alpino, que inspiró su primer thriller, La sustancia del mal, vendido a más de treinta países aun antes de su publicación y convertido en un fenómeno editorial sin precedentes. Publicado en Italia en 2016, entró directamente en la lista de más vendidos, está siendo traducido a treinta y cinco idiomas y será adaptado como serie de televisión internacional por los creadores de Gomorra.

Sinopsis:

El thriller literario del año.

No devorarás este libro: este libro te devorará a ti.

En 1985, durante una terrible tormenta, Kurtz Schaltzmann, Markus Baumgartner y su hermana Evi son brutalmente asesinados en el Bletterbach, un enorme cañón tirolés cuyos fósiles cuentan la historia del mundo.

Treinta años más tarde, Jeremiah Salinger, un documentalista estadounidense recientemente instalado en una aldea de la zona junto a su mujer Annelise y su hija pequeña, se obsesiona con ese caso nunca resuelto. Todos a su alrededor, desde su suegro Werner, exdirector del Socorro Alpino y uno de los hombres que descubrieron los cuerpos mutilados, hasta la propia Annelise, son sospechosos de alguna manera y nadie desea remover el pasado. Sin embargo, es como si aquel sangriento acontecimiento arrastrara una maldición y en el Bletterbach hubiese despertado algo espantoso, tan antiguo como la misma tierra, que se creía desaparecido.

¿Podrá Salinger descubrir la verdad y sobrevivir a ella?

Mis Impresiones:

Sí, no lo niego, me dejé llevar por esa idílica portada de un pueblecito entre montañas que contrastaba frontalmente con el título, también por la información que proporciona la editorial sobre la gran acogida de la novela en más de 30 países y que lo cataloga como "el thriller del año", incluso por ese eslogan (que también aparece en la faja del libro) y que dice textualmente: “No devorarás este libro, el libro te devorará a ti”. Pero lo que de verdad me hizo decidirme, fue la lectura de los primeros capítulos: Un comienzo impactante y un narrador en primera persona con el que conectas en esas primeras páginas de ritmo muy ágil en la que nos pone en antecedentes de su historia. En definitiva, que la historia prometía, y no pude evitar comprarlo a través de Amazón. Pero sin embargo, no ha sido la novela que esperaba, vamos por partes:

Conocemos a Jeremiah Salinger atrapado en la grieta de un glacial en el momento en el que la silueta roja del EC-135 del Socorro Alpino de los Dolomitas acude a su rescate. Apenas dos páginas de un accidente en la montaña que tensan al lector y marcarán al protagonista para comenzar el primer capítulo y conocer la historia de este personaje.

Salinger es un guionista que recién salido de la academia de cine de Nueva York alcanza el éxito junto a su amigo y socio Mike McMellan con una serie de documentales sobre el rock. Tras cuatro temporadas con excelentes críticas y éxito de audiencia, decide tomarse un descanso y aceptar la propuesta de su mujer Anelisse de pasar una temporada en su pueblo natal, Siebenhoch, una insignificante mota situada en el Tirol del Sur, Italia, a mil cuatrocientos metros de altitud.
Allí conocerá la existencia y los orígenes del Socorro Alpino de los Dolomitas, cuando no existía el montañismo y en esa zona pobre y aislada en la que las familias vivían de los pastos o la mina, el único entretenimiento para los jóvenes era la montaña, un lugar peligroso donde los accidentes eran continuos y la única forma de ayudarse era entre ellos mismos. Ahora los pueblos de la zona sobreviven gracias al turismo y el helicóptero rojo del Socorro Alpino sobrevuela las montañas continuamente para recatar a escaladores en apuros, una imagen que cautiva a un ocioso Stalinger que decide convencer a Mike para grabar un nuevo documental sobre las labores de rescate en los Dolomitas.
Sin embargo un terrible accidente que conocemos al principio del libro y en el que Staliger está a punto de morir, marcarán un antes y después en la vida del protagonista provocándole un estrés postraumático del que, ni con el amor de su mujer, el cariño de su hija pequeña, con la que juega al inocente juego de contar las letras de las palabras, o la agradable compañía de su suegro parece recuperarse.
Hasta que conoce la existencia de un suceso ocurrido años atrás: en 1985 unas descomunal tormenta provocada por un inusual fenómeno meteorológico denominado “Temporal autorregenerativo” y de consecuencias naturales catastróficas, ocultan la muerte de tres jóvenes de la zona que aparecen terriblemente mutilados en la zona del Bletterbach, un caso que no fue resuelto en la época y del que misteriosamente nadie quiere hablar... unas muertes que decide investigar para mantener su mente ocupada y huir así de “La Bestia” que atormenta sus pesadillas, pero que acabará convirtiéndose en una obsesión peligrosa que sacará a la luz los secretos escondidos durante años.

“Rasca por debajo de la superficie de un pueblecito de setecientas almas y encontrarás un nido de víboras”

“La sustancia del mal” cuenta con una acertada elección de la voz narrativa a través del personaje de Stalinger, un joven sencillo de Nueva York de origen humilde y ascendencia alemana, creativo, e inquieto, un hombre familiar y afable que se siente vulnerable y perdido tras un episodio traumático. Una narración trasparente y sincera que nos permitirá conocer sus sensaciones y emociones para entender así sus obsesiones, un personaje bien dibujado con el que me ha sido muy fácil empatizar, y que junto a su hija o su suegro, tomaremos cariño durante la historia.

Otro de los puntos fuertes de la novela es la ambientación, a través de la historia nos trasladamos al Tirol del Sur para conocer la economía de la zona, el conflicto étnico entre italianos y alemanes, la belleza y el valor geológico de sus montañas… y nos adentraremos en el Parque natural del Monte Corno, dónde su protagonista es el Bletterbach, una garganta de ocho km de largo y más de cuatrocientos metros de profundidad de gran valor geológico donde podemos encontrar todo un muestrario de vida que abarca desde el Pérmico hasta el Triásico, desde la época de las grandes extinciones hasta la de los grandes saurios, un amplio zoo prehistórico que nos cuenta la historia de la tierra y un filón para las teorías científicas.

El autor  acierta de nuevo con la elección del escenario en el que transcurre la historia, no solo por ser una localización original  y diferente, e incluso también instructiva, que nos describe como un lugar idílico, apacible y a su vez muy peligroso, un contraste muy acertado que unido al aislamiento y al carácter de la gente de la zona, huraño con los foráneos, fomenta esa sensación angustiosa y de intriga en torno a la historia. A través de una narración sencilla y fluida, y a su vez muy visual, casi cinematográfica, el autor consigue trasmitir las sensaciones que ese lugar provoca en el protagonista, de hacernos sentir el frío, la fuerza incontrolable de las tormentas, la soledad y la angustia dentro de una grieta en el glacial o el sonido que anuncia la tragedia, son descritas de una forma muy sensorial y precisa.

Y os preguntaréis, después de tanto acierto… ¿Que es lo que no me ha convencido? Pues que a pesar de que la novela se lee de forma muy fluida y el ritmo es extremadamente ágil, para que a mí me “devore una novela”, tal y como anuncia la editorial, necesito que la lectura mantenga o aumente de forma constante la tensión narrativa, y aunque hay momentos de tensión durante la historia, conseguidos tanto por los acontecimientos como por la capacidad del autor de trasmitirnos esa angustia, el manejo de esa tensión narrativa me ha parecido bastante irregular y con muchos altibajos.

El otro “pero” y que más ha influido en mi valoración final, es mucho más difícil de explicar sin destriparos la novela… así que siento no ser más explícita pero en definitiva, digamos que el cariz pseudocientífico que toma la historia tanto como su resolución final, a mí no me ha convencido.

En definitiva, “La esencia del mal” es una historia de intriga, con toques de novela negra y pseudocientífico que se desarrolla en el original entorno de los Dolomitas, una novela muy visual de ritmo muy ágil y que cuenta con una estupenda ambientación y que a pesar de esos peros antes mencionados y de que no ha conseguido devorarme, a otros lectores puede resultar una entretenida lectura de verano.