Cada día cuenta |
ISBN: 978-84-16485-20-8
Editorial Esdrújula (C. Sístole)
Páginas: 208
Edición: Octubre de 2015
Precio: 15€
El autor:
Yauci Manuel Fernández nació en Santa Cruz de Tenerife en 1993. Posee un grado en Psicología. Durante dos años formó parte de la Asociación de Jóvenes Talentos Matemáticos del programa Estalmat Canarias y quedó finalista de la Olimpiada Matemática Canaria del 2007. Ha trabajado como pintor de miniaturas, hasta que finalmente se interesó por la escritura. Tiene dos novelas publicadas antes de "Cada día cuenta": "El resurgir de la esperanza" y "La biblioteca de Emma".
Sinopsis:
En ocasiones, vivimos sin vivir. Sucumbimos a la rutina sin darnos cuenta y nos convertimos en espectadores de nuestra historia.
Esto es lo que le ha ocurrido a Marc. Casado con Natalia y con una hija de nueve años, ya no es el hombre que era, y su mundo se hunde cuando su esposa decide separarse de él. Entonces comienza a darse cuenta de que no puede seguir viviendo como hasta ahora y, apoyado por su hermano, comete la locura de dejarlo todo y viajar al norte de Finlandia, en donde vive un viejo amigo. Allí tendrá que enfrentarse a una nueva vida pero, sobre todo, a sí mismo. Sufrirá el dolor de la culpabilidad por el abandono de su familia, la impotencia de saber que hay errores que no se pueden arreglar y el desconsuelo de la soledad. Pero también conocerá gente que le hará cambiar su visión del mundo, visitará lugares que nunca pudo haber imaginado y descubrirá que el amor va mucho más allá de la atracción.
Mis Impresiones:
Marc, tienen casi 40 años, odia su trabajo y acaba de ser abandonado por su pareja, que se ha ido de casa llevándose con ella a su hija. Marc lo entiende y lo asume, no le echa la culpa a Natalia porque es consciente de sus errores y que ha sido un pésimo marido, sabe que la quiere y que la seguirá queriendo, pero también sabe que eso ya no sirve de nada.
Su hermano le aconseja cambiar de aires, experimentar cosas nuevas, hacer un viaje lo más lejos posible para aprender a vivir de nuevo. Por eso de la noche a la mañana, decide dejar su trabajo de funcionario en el INEM, vender su casa e irse una temporada a casa de su amigo Darío, astrofísico en la universidad de Oulu, una ciudad perdida en la costa norte de Finlandia, a cuatro mil Km de distancia. Desconozco si el autor ha estado allí, pero consigue una buena ambientación del lugar y hace un fiel reflejo del paisaje, las costumbres del país, la luz, los medios de transporte…
Marc conoce a Amanda cuando tiene un pequeño accidente con la bicicleta, ella es una joven de 22 años muy madura y llena de vitalidad, a la que no le importa el pasado, que no piensa en el futuro, para Amanda solo importa el aquí y el ahora, lo demás no se puede controlar… Marc empieza a sentir algo por ella, quizá allí puede ser feliz, pero un acontecimiento le obligará a regresar y enfrentarse con la realidad.
Y esa sería más o menos, la primera parte del libro. Y aquí está el problema, que no os puedo contar mucho más de lo que viene en la sinopsis, no puedo contaros la segunda parte sin chafaros la lectura... pero sí deciros que la historia da un giro inesperado que nos despierta de una cómoda y sencilla lectura y que si soy sincera, yo no sabía muy bien a donde me llevaba, porque hasta ahí, no entendía ni empatizaba con el protagonista, entendía su situación, lo que le había llevado a donde está, pero no me parecía que su actitud estuviera cambiando mucho, para mí solo se dejaba llevar…, pero con los nuevos acontecimientos, Marc reacciona, y el lector también. Está parte me ha gustado mucho más, muy emotiva y el final me ha dejado muy buen sabor.
“Cada día cuenta” está narrada en primera persona por Marc, es él quien nos cuenta su historia y nos trasmite el mensaje: a veces nos olvidamos de vivir y con el tiempo nuestro mundo se desmorona, queremos aprender de nuevo, cuando lo que tenemos que hacer es recordar...Hay que vivir cada día, el momento, el aquí y ahora, porque cada día somos una persona diferente, distinta de la de ayer o de la que seremos mañana… y "Cada día cuenta".
A pesar de ese tono reflexivo y ese aire intimista de la historia, la prosa del autor me ha parecido ágil y desenfada, por ello quizás el ritmo no me ha parecido lento o pausado, como suele ser habitual en este tipo de historias, y sobre todo en la segunda parte, donde he tenido el corazón en un puño y he devorado las páginas.
Sin embargo tengo que comentar una cosita que me ha sacado de la lectura y supongo que son licencias del autor... y es que los tratamientos médicos mencionados en el libro, si los cubre la seguridad social, independientemente de que seas autónomo o hayas dejado tu trabajo… Supongo que el autor ha querido hacer con ello alguna crítica a los actuales recortes, pero eso me descolocó un poco.
En definitiva, “Cada día cuenta” es una bonita historia que nos invita a reflexionar, a vivir cada día como si fuera el último… una historia ágil y sencilla, de corte intimista, y que a pesar de esos peros mencionados, he disfrutado y os recomiendo leer si os gustan este tipo de historias con mensaje.
Gracias al autor por el envío del ejemplar.