"La fábrica de las sombras" de Ibon Martín

Después de leer "El faro del silencio" quería continuar con el segundo libro protagonizado por la escritora Leire Altuna, pero entre lecturas conjuntas, novedades y otras historias... al final han pasado varios meses hasta que por fin he podido leer "La fábrica de las sombras". Hoy os traigo mis impresiones:

La fábrica de las sombras

Nº de páginas: 440 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: TRAVEL BUG

ISBN: 9788494407710

El autor:

Ibon Martín Álvarez (Donostia 1976) es licenciado Periodismo y ha trabajado para varios medios de comunicación. Desde hace unos años invierte su tiempo en viajar y en escribir sobre ello. Excursionista y periodista especializado en ocio y viajes, como él mismo se define, es autor de una amplia gama de guías sobre destinos vacacionales, y tres novelas: El valle sin nombre (2013), El faro del silencio (2014) y La fabrica de las sombras (2015) .

Sinopsis:

Todo comienza una fría noche de niebla. La selva de Irati duerme despojada de hojas en su letargo invernal. Una joven aparece ahorcada en los arcos de la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta. Cuando todas las hipótesis apuntan al suicidio, la escritora Leire Altuna recibe el encargo de investigar el caso. No será fácil. Tendrá que buscar respuestas en un remoto pueblo de apenas una docena de habitantes, un lugar donde nada ni nadie es lo que parece.Sus pesquisas, que la colocarán en el centro de una macabra diana, sacarán a la luz viejas traiciones y secretos familiares desgarradores. Mientras tanto, las gélidas aguas del río que atraviesa el lugar volverán a teñirse de sangre.
Ibon Martín teje una historia de intriga y pistas falsas sin igual, una trama trepidante que arrastra al lector a un territorio poblado de mitos y leyendas. La narración vuela con maestría entre los oscuros años del contrabando en la frontera y un presente plagado de sombras. Unas páginas escalofriantes que nos recuerdan que el mal y el ayer nunca cierran del todo la puerta.

Mis Impresiones:

La Real Fábrica de Armas de Orbaizeta, tiene sus orígenes en una antigua ferrería ubicada en el valle de Aezkoa y cedida en 1784 junto a sus montes a la Corona Española a cambio de la construcción de la misma y del trabajo que esta iba a generar en el valle. Situada en la Selva de Irati, La fábrica real era una joya de la arqueología industrial peninsular, con una moderna visión que englobaba a más de un centenar de trabajadores y sus familias junto a tropas de vigilancia y una iglesia, pero que debido a las guerras de la época y a la cercanía de la frontera sufrió numerosos asedios y saqueos, y tras un incendio fue abandonada en 1884. Desde su apertura el valle denunció el fraude de la cesión y tras años de litigios, no fue hasta primeros de los 80 cuando se recuperó la propiedad. Ha sido declarada bien de interés cultural.
Y os cuento esto, porque es en este lugar aislado, abandonado durante años, fundido con la naturaleza y cargado de historia... el lugar escogido por Ibón Martín para ambientar su segunda novela negra, todo un acierto.

Ha pasado casi un año desde que Leire resolviera el caso del sacamantecas, y sigue viviendo en el faro de la plata de Pasaia. Su tercer libro no ha tenido la acogida esperada, por ello cuando la agente de la ertzaina Ane Cestero, le pide que investigue el supuesto suicidio de su prima Saioa, historiadora encargada de la rehabilitación de La fábrica de Orbaizeta, acepta enseguida, primero porque le salvó la vida en el caso del sacamantecas y porque además, Leire no piensa seguir escribiendo Novela Romántica, una fábrica abandonada en medio de un bosque impenetrable y un falso suicidio, parece un buen comienzo para una novela negra.

Leire se desplaza hasta Orbaizeta para hablar con los operarios y los vecinos, media decena de familias que viven en el antiguo barrio de la fábrica, vecinos mal avenidos que recelan de los forasteros y que están en contra de la rehabilitación de una fábrica que nunca debió construirse y que pueden destapar oscuros secretos del pasado… por ello la aparición de nuevas víctimas refuerza su teoría de que la fábrica está maldita.

El autor utiliza la misma estructura que en su anterior novela e introduce un segundo hilo argumental para trasladarnos al pasado. En el mismo lugar, pero cincuenta años atrás, conoceremos a Tomás, un niño que vive con su familia en una de las casas de la fábrica. Su padre es pasador, uno de los muchos vecinos dedicados al contrabando pasando mercancías entre los collados fronterizos. Un trabajo mejor pagado que el de talador y en el que con el tiempo, Tomás también se verá envuelto. 

A través de un narrador omnisciente y alternando aleatoriamente capítulos del pasado y del presente, iremos avanzando en los dos hilos argumentales para conocer la historia de Tomás, intentando descubrir la conexión con el presente… y junto con Leire, nos adentraremos en la historia del lugar, costumbres, antiguas leyendas, tradiciones… y una investigación con nuevos asesinatos y giros inesperados, que aumentan la tensión y la intriga en la lectura.

Con una prosa sencilla pero muy cuidada en sus descripciones paisajísticas, Ibón Martín nos transporta a este bello rincón de la geografía navarra, acercándonos a su historia, aderezada de sonidos, leyendas y seres mitológicos que nos hablan de las lamias, el basajaun y la torre de Urkulu… creando una oscura, fría y adecuada ambientación para una historia atractiva, solida y muy bien construida.

Junto con Leire y otros personajes que ya conocíamos de su novela anterior, nuevos personajes secundarios muy bien construidos, con sus luces y sombras… pero no quiero dejar de destacar otros protagonistas de la historia y tan bien descritos por el autor: El hayedo, La Selva de Irati y La fábrica de Orbaizeta.

En definitiva, “La fábrica de las sombras” es una muy buena novela negra, muy bien construida, con una acertada y lograda ambientación, oscura, fría, inquietante... en un lugar bello e inhóspito pero cargado de historia. Un libro que he disfrutado mucho y que os recomiendo leer, un lugar para visitar y un autor a tener muy en cuenta.

Gracias al autor por facilitarme un ejemplar.