"Cuentas Pendientes" de Susana Hernández

Después de haber leído "Contra las cuerdas", solo he podido esperar una semana para ponerme con el siguiente libro de la saga de las subinspectoras Vazquez y Santana. Últimamente ando algo descentrada, tal vez perezosa, o quizás cansada... así que pensé que lo que necesitaba en este momento, era un libro de Susana Hernández, algo fresco, ágil y que sabía que no se me iba a resistir. Hoy os traigo mis impresiones de "Cuentas Pendientes".

Nº de páginas: 256 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: ALREVES

ISBN: 9788416328208

La autora:

Susana Hernández (Barcelona) ha estudiado Imagen y Sonido e Integración Social y compagina estudios de Investigación Privada y Psicología. 
Ha colaborado en diversos medios de comunicación ejerciendo como crítico musical y redactora de deportes, así como locutora en medios radiofónicos. 
Novelas: La casa roja , La puta que leía a Jack Kerouac , Curvas peligrosas , Contra las cuerdas y Cuentas pendientes.


Argumento:

La vida de la subinspectora Rebeca Santana quizá no difiera tanto de la de cualquiera de nosotros. De vez en cuando surgen problemas con la pareja y algunas amistades y, cómo no, tiene algunos conflictos laborales. Pero Santana, que se crió en el popular barrio del Carmelo, en Barcelona, tiene un pasado doloroso que no puede —y no quiere— olvidar y que se ha cobrado un alto precio en la relación con sus padres y entorno más próximo. Mientras Santana y su compañera Miriam Vázquez intentan desmantelar una red de tráfico de menores, que a la postre reabrirá antiguos casos que se creían ya cerrados, los demonios del pasado y del presente perturbarán sus vidas. Por si fuera poco, un asesino que consiguió huir de Santana tiempo atrás parece haber regresado a Barcelona, y su madre, recién salida de la cárcel, es secuestrada. Entretanto, su pareja, Malena, lleva un caso muy delicado y con trasfondos personales en su nueva condición de fiscal.

Mis Impresiones:

“Cuentas pendientes” es el tercer volumen de la saga sobre las policías Miriam Vázquez y Rebeca Santana. En este libro, nos reencontraremos de nuevo con las subinspectoras, unos meses después de los hechos ocurridos en el anterior libro.

Aunque los tres volúmenes se pueden leer por separado, yo aconsejo leerlos por orden, las tramas policiales son independientes pero los personajes van evolucionando y hay matices sobre los personajes que podemos perdernos. Yo en este caso, he echado en falta no haber leído el primero, para entender mejor la relación de Vazquez con un ex compañero que en este libro regresa a Barcelona. 

Las subinspectoras Vazquez y Santana se verán inmersas en un nuevo caso.. el secuestro de unos niños y la muerte de un adolescente, parece indicar que se enfrentan a una red de tráfico de menores. Además, de forma extraoficial, se dedicaran a buscar a la madre de Rebeca que ha desaparecido de forma misteriosa y sin dejar ningún rastro. 

Rebeca tendrá que enfrentarse de nuevo a su pasado, y aunque su historia con Malena parece funcionar, sus dudas y los celos pondrán a prueba su relación con la fiscal. 
En este libro, Malena cobra especial protagonismo, y su nueva situación profesional con un caso muy complicado, tendrá también especial peso en la trama.

Y por otro lado tenemos a Vázquez, mostrándonos como siempre esa fachada de mujer dura, fría y fuerte, cuando en realidad pasa por un momento de inseguridad en su vida personal. Su preocupación y lealtad hacia su compañera le meterán en serios problemas que pueden costarle la expulsión del cuerpo.

El libro, narrado en tercera persona por un narrador omnisciente,  consta de 21 capítulos, que siguen una estructura lineal, excepto por un par de ellos, muy breves, que nos avanzan a Vázquez en sus reuniones con los de asuntos internos.

Lo que más me gusta de los libros de Susana Hernández, es el equilibrio que  consigue entre los personajes, sus vidas y la trama policial de la novela. Conoceremos un poco más el pasado de Rebeca, sus fantasmas familiares, los problemas de Malena con su propia familia, y los miedos de Vázquez ante una nueva etapa de su vida… y todo ello lo funde con una trama policial absorbente y bien desarrollada, logrando una lectura equilibrada y sólida.

La autora no utiliza detalles sórdidos y escabrosos, que yo personalmente agradezco, y utiliza un lenguaje sencillo y asequible, donde la narración se equilibra con los diálogos y el resultado es una prosa ágil y fresca, con un ritmo intenso pero sin ser asfixiante.

En definitiva, “Cuentas pendientes” es un libro que he disfrutado y recomiendo, una buena lectura dentro del género de la novela policíaca, ágil, fresca y que cuenta con unos personajes consistentes y una trama bien hilvanada. 

Por último, agradecer a Inés por el detallazo de regalarme el ejemplar dedicado por la autora.