Últimamente acierto con los libros que selecciono de esta editorial, así que cuando vi esta portada y una sinopsis prometedora sobre la desaparición de tres jóvenes en una isla tan remota, no pude evitar lanzarme a por él. Hoy os cuento mis impresiones de "Mar Blanco":
328 págs.
Tapa blanda
ALFAGUARA
ISBN: 9788420419442
P.V.P 19.90€
Claudio Giunta (Turín, 1971) es profesor de Literatura Italiana en la Universidad de Trento, investigador especializado en literatura medieval y autor de numerosas obras relacionadas con su especialidad: La poesia italiana nell'età di Dante; Due saggi sulla tenzone; Versi a un destinatario; Codici. Saggi sulla poesia del Medioevo. Durante la última década ha sido profesor visitante en las universidades en diferentes paises, ha publicado varios ensayos relacionados con su especialidad y un libro de viajes sobres Islandia. Es colaborador habitual de los periódicos Internazionale e Il Sole 24 Ore. Mar Blanco es su primera novela.
Sinopsis:
Tres jóvenes italianos desaparecen durante un viaje a las islas Solovkí, en el Mar Blanco, donde el mal duerme, silenciosamente, debajo del hielo.
El Mar Blanco es de un negro aterrador, un negro que se mezcla al del cielo, al viento helado que entra en las grietas de los barcos, en los hogares y en los corazones de los hombres. Es un mar embravecido, hostil, en medio del cual las islas Solovkí permanecen sumergidas en la niebla.
Los tres amigos florentinos que salieron rumbo a ese antiguo gulag soviético para restaurar un monasterio en una misión de la Unesco nunca regresaron. Mientras que la policía rusa e italiana favorecen la hipótesis de una muerte accidental, Alessandro Capace, periodista independiente o más bien escritor fracasado, viaja al lugar para intentar desvelar la verdad.
¿Huyeron los jóvenes o alguien los hizo desaparecer? ¿Eran realmente amigos? ¿Y qué relación guarda su muerte con el pasado de violencia e injusticia de las islas, donde durante décadas el mal se ha conservado, adormilado como un virus?
Mis Impresiones:
“Mar blanco" comienza con un prólogo en el que nos describen unas imágenes de una antigua película en blanco y negro, un documental fechado en 1928 de las islas Solovkí que muchos años después verá en su ordenador Enrico Saraceno para tomar la decisión de partir hacia aquellas tierras y llevarse consigo a dos amigos. Y es en este rincón, agreste, frío y desolado, alejado de todo, dónde los tres jóvenes desaparecen sin dejar ningún rastro.
A través de la primera voz narradora de Alessandro Capace, un periodista que trabaja de freelance para varios diarios locales, nos adentramos en una investigación con la intención de esclarecer lo ocurrido. Tres jóvenes florentinos que viajaron a las islas del Mar Blanco en una misión de voluntariado de la Unesco para restaurar un viejo monasterio ortodoxo y construir una sala en la que exponer los iconos que han sobrevivido a los años de comunismo olvidados en sótanos, y que desaparecien sin dejar ningún rastro días antes de su regreso, los cadáveres no han sido hallados, todas sus pertenencias siguen en aquél lugar y la policía Rusa está a punto de archivar el caso como un triste accidente en alguna expedición por la zona norte de la isla.
Capace, que sigue viviendo en Florencia a pesar de estar separado de Gaia, hija de florentinos auténticos y de buena familia, recibe el encargo del diario Fatti de redactar una serie de reportajes sobre los jóvenes. Se trata de ponerse en contacto con las familias, amigos, novias… una serie de artículos ofreciendo una imagen de quiénes eran, para después partir hacia las Solovkí tratando de sacarle más jugo a esta historia: “toda la sangre y misterio posibles”.
A través de la voz de Capace y de las entrevistas con sus familiares y del diario de Enrico, conoceremos un poco mejor a estos tres personajes, jóvenes deseosos de aventura, de hacer algo útil, de ver lugares que pocos habían visto… unas vacaciones de amigos, que compartían una amistad viril que se remontaba a los años de instituto, una especie de solidaridad entre varones en la que compartían tiempo y ocio excluyendo a sus parejas, jóvenes adinerados o con poder adquisitivo para estos caprichos, idolatrados por sus madres, con novias de por vida o alérgicos al compromiso, que forman una muestra representativa de los jóvenes de su generación.
Una narración fluida, hipnótica, con cierto tono nostálgico, de ritmo y tensión sostenida, en la que alternamos esa investigación de Capace con una introspección psicológica del personaje: un joven licenciado en Ciencias Políticas que quería escribir y que tras meses de fracasos y de descubrir que le faltaba imaginación, abandona la ficción para dedicarse a la realidad. Empático y con una sensibilidad poética, comienza esta aventura como una forma de conseguir un empleo estable y de acercarse a Julia, un viejo amor de juventud a quien contrata como intérprete durante su viaje, pero que acaba implicándose de forma más personal.
“Mar Blanco” cuenta con una excelente ambientación conseguida con pocas descripciones, pinceladas justas que no solo consiguen darnos una visión satírica de la sociedad Florentina o trasmitirnos ese idealismo generacional que pasados los treinta bifurca hacia posiciones acomodadas o al desencanto en función de las circunstancias, sino especialmente en lo relativo a esa isla aislada, acercándonos a su historia, su enclave estratégico, sus años de sufrimiento torturas y hambre, la dureza del clima, la decadencia del lugar, la oscuridad, la turba que todo lo envuelve, el silencio de sus habitantes… una ambientación de frío, condiciones adversas y aislamiento con la que nos trasmite una sensación de "tierra inhóspita" en dónde la muerte está muy presente.
Las Solovkí son un pequeño archipiélago alejado de todo frente a la costa septentrional de Rusía, en medio del mar Blanco y cuyo pueblo más cercano es Kem, a tres horas en transbordador, y la ciudad más cercana Árcangel, a media hora de vuelo. Una isla con un pequeño motel y un centenar de habitantes entre los que además de algunos pescadores están los mojes de un monasterio ortodoxo que se cae a pedazos. Un monasterio utilizado durante treinta años como Gulag, lugar de detención para presos comunes y disidentes que funcionó entre 1925 y 1957 y en la que la mayoría de prisioneros no regresó de aquella isla.
“En las Solovkí es como si los hombres y la naturaleza estuvieran en guerra desde hace siglos y continuaran luchando incluso ahora, desfigurados por las heridas. Del Gran Norte encontramos la dureza, el frío, el peligro. Pero ninguna sensación de paz.”
La intriga y el misterio parten de esa extraña desaparición y se sustenta entre los distintos intereses motivos o personajes que iremos conociendo: intereses artísticos, estratégicos, animales salvajes, una vieja película del Gulag que nos habla de un pasado de torturas, hambre, muerte y dolor, rencillas entre jóvenes borrachos… un amplio abanico de posibilidades y que nos llevan hasta unas últimas páginas sin una idea clara de lo que pudo haber ocurrido y en las que al menos yo, tenía mis dudas de si el autor sabría cerrar de forma convincente la historia. Y Sí, si lo ha hecho, y me ha sorprendido con un desenlace a la altura de toda la historia y del tono de la narración, un final con cierto aire de justicia poética que me ha dejado muy buen sabor de boca.
En definitiva, “Mar Blanco” es una novela de misterio e intriga de lectura y ritmo sostenido que atrapa por su excelente ambientación a lo largo de una narración que combina la investigación sobre la desaparición de tres jóvenes italianos en las Solovkí con una introspección del periodista encargado de esa investigación. Una novela que me ha sorprendido por su desenlace tan acertado y acorde con la historia, que he disfrutado mucho y que os recomiendo leer.