Tras el éxito de las tres primeras entregas de la serie Bergman, muchos lectores hemos respirado aliviados al ver publicada en España la cuarta novela de esta revelación nórdica. Hoy os traigo mis impresiones de "Silencios Inconfesables":
Nº de páginas: 604 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: PLANETA
Traductor:Pilar de la Peña Minguell
ISBN: 9788408175216
P.V.P. 19.90
Michael Hjorth (1963) es uno de los más famosos productores de cine y televisión de Suecia y un guionista muy reconocido, cuyo trabajo incluye los guiones de varias de las películas de Wallander de Henning Mankell. Hans Rosenfeldt (1964) es el principal guionista de Suecia y el creador de la serie de televisión de mayor éxito escandinavo de todos los tiempos: la premiada serie policíaca The Bridge, que se emite en más de 170 países.
Sinopsis:
¿Todavía no has caído en las redes de Sebastian Bergman?
Un nuevo caso para el psicólogo criminal más brillante, atractivo e insufrible del género negro.
Una familia es hallada asesinada en su propia casa. La Brigada Criminal de Torkel Hölgrund se hace cargo del caso, una investigación que se complica aún más al descubrir el cadáver del que era el principal sospechoso del crimen.
Pero hay alguien que ha sobrevivido: Nicole, la sobrina de diez años de la pareja, cuyas pisadas llevan al gran bosque que se extiende tras la casa familiar. Sebastian Bergman deberá encontrarla antes de que sea demasiado tarde.
Mis Impresiones:
“Silencios Inconfesables” es el cuarto libro de la serie Bergman, una serie en la que en cada libro se desarrolla una investigación policial de la que se hace cargo la Unidad Nacional de Homicidios de Estocolmo conocida también como Riksmord, formada por cuatro miembros: Torkel, Úrsula, Vanja y Billy. A ellos se les unirá como colaborador externo Sebastian Bergman, un criminólogo de renombre en horas bajas que desde su llegada desestabilizará la armonía del equipo. Aunque cada investigación se desarrolla y se resuelve en cada uno de ellos, la serie tiene una trama personal con algunos de los personajes que se va desarrollando a lo largo de los diferentes volúmenes, y es por eso, por lo que recomiendo leerlos en orden.
Nos situaremos en Torsby donde el inspector recién ascendido Erik Flodin es informado del violento y brutal asesinato de cuatro miembros de una familia, los padres y sus dos hijos pequeños han sido disparados a quemarropa y la imagen le estremece tanto, que se propone cazar al asesino. Lleva poco más de dos meses al mando de la Unidad de Delitos Violentos de Värmland y a pesar de tener un sospechoso que amenazó días antes a la familia, no tiene pruebas que lo involucren. Por eso necesita la colaboración de los mejores, por las víctimas… y por la tranquilidad de la localidad cuyo Concejo preside con gran dedicación su mujer.
Y hasta allí se desplazarán la Unidad Nacional de Homicidios junto con Sebastian Bergman, un equipo desestabilizado por todo los hechos ocurridos en los anteriores libros en el que Billy adquiere nuevas responsabilidades, Sebastian y Vanja estrechan lazos dentro de su peculiar relación en la que ella ha decidido confiar, porque no puede estar peleada con todo el mundo, mientras Torkel intenta superar y entender lo ocurrido con Úrsula.
Aún así todos ellos aúnan esfuerzos para resolver el crimen que dará un giro radical al poco de la llegada del equipo, el principal sospechoso ha sido asesinado y encuentran pruebas de que hubo un testigo en la casa familiar: una niña pequeña y traumatizada que ha huido sin rumbo y a la que tendrán que encontrar a la vez que investigan los oscuros intereses económicos existentes en la zona. Una investigación que despertará los ocultos sentimientos de Bergman, que se dedicará por completo a esa niña a la que verá como una segunda oportunidad con la que saldar sus traumas del pasado.
Con el estilo sencillo y fluido que caracteriza a todos los libros de la serie, volveremos a adentrarnos en una investigación criminal muy bien hilvanada, pero en mi opinión, más sencilla y predecible que las anteriores, y quizá por ello, con menos tensión narrativa. Es inevitable que con todos los datos que van surgiendo durante la lectura, el lector no haga sus apuestas, y seguramente acierte en sus predicciones… y aun así, los autores han conseguido sorprenderme con alguno giro totalmente inesperado.
En cuanto a los personajes, no voy a insistir en que soy fan de Sebastian Bergman, lo he comentado en todas y cada una de las reseñas de los anteriores volúmenes… pero es que Sebastian es un personaje sumamente complejo, lleno de claro-oscuros, borde, prepotente, mujeriego, egocéntrico… una mente brillante pero que solo piensa en sí mismo y que con sus actos, parece esforzarse a conciencia para que todo el mundo le odie… pero Sebastian también es un personaje que arrastra un dolor profundo y una culpa autoimpuesta por un hecho ocurrido en el pasado, un personaje solitario al que la vida le brinda una nueva oportunidad y a pesar de sus errores y su actitud egoísta, podemos entender.
Sin embargo este libro no tiene grandes avances en cuanto a esa trama personal del protagonista, no hay nuevas sorpresas ni enredos e incluso me atrevería a decir que nos encontramos con un Sebastian mucho más humano… o quizás ya ha llegado la hora de dar paso al desarrollo de otro personaje de la serie, que estoy segura, nos deparará muchas sorpresas en los siguiente libros.
En definitiva, “Silencios Inconfesables” es el cuarto libro de la serie Bergman, una serie de casos criminales de la Unidad Nacional de Homicidios de Estocolmo liderada por unos personajes carismáticos cuyas tramas personales nos mantendrán enganchados a esta serie, un cuarto volumen que nos dará un respiro en cuanto a esa trama principal sobre algunos de los protagonistas y da paso al desarrollo de otro personaje y nuevas tramas que nos mantendrán pegados a sus páginas. Un libro que aunque no creo que es el mejor de la serie, he devorado y he disfrutado mucho y por ello os recomiendo leer.
Nos situaremos en Torsby donde el inspector recién ascendido Erik Flodin es informado del violento y brutal asesinato de cuatro miembros de una familia, los padres y sus dos hijos pequeños han sido disparados a quemarropa y la imagen le estremece tanto, que se propone cazar al asesino. Lleva poco más de dos meses al mando de la Unidad de Delitos Violentos de Värmland y a pesar de tener un sospechoso que amenazó días antes a la familia, no tiene pruebas que lo involucren. Por eso necesita la colaboración de los mejores, por las víctimas… y por la tranquilidad de la localidad cuyo Concejo preside con gran dedicación su mujer.
Y hasta allí se desplazarán la Unidad Nacional de Homicidios junto con Sebastian Bergman, un equipo desestabilizado por todo los hechos ocurridos en los anteriores libros en el que Billy adquiere nuevas responsabilidades, Sebastian y Vanja estrechan lazos dentro de su peculiar relación en la que ella ha decidido confiar, porque no puede estar peleada con todo el mundo, mientras Torkel intenta superar y entender lo ocurrido con Úrsula.
Aún así todos ellos aúnan esfuerzos para resolver el crimen que dará un giro radical al poco de la llegada del equipo, el principal sospechoso ha sido asesinado y encuentran pruebas de que hubo un testigo en la casa familiar: una niña pequeña y traumatizada que ha huido sin rumbo y a la que tendrán que encontrar a la vez que investigan los oscuros intereses económicos existentes en la zona. Una investigación que despertará los ocultos sentimientos de Bergman, que se dedicará por completo a esa niña a la que verá como una segunda oportunidad con la que saldar sus traumas del pasado.
Con el estilo sencillo y fluido que caracteriza a todos los libros de la serie, volveremos a adentrarnos en una investigación criminal muy bien hilvanada, pero en mi opinión, más sencilla y predecible que las anteriores, y quizá por ello, con menos tensión narrativa. Es inevitable que con todos los datos que van surgiendo durante la lectura, el lector no haga sus apuestas, y seguramente acierte en sus predicciones… y aun así, los autores han conseguido sorprenderme con alguno giro totalmente inesperado.
En cuanto a los personajes, no voy a insistir en que soy fan de Sebastian Bergman, lo he comentado en todas y cada una de las reseñas de los anteriores volúmenes… pero es que Sebastian es un personaje sumamente complejo, lleno de claro-oscuros, borde, prepotente, mujeriego, egocéntrico… una mente brillante pero que solo piensa en sí mismo y que con sus actos, parece esforzarse a conciencia para que todo el mundo le odie… pero Sebastian también es un personaje que arrastra un dolor profundo y una culpa autoimpuesta por un hecho ocurrido en el pasado, un personaje solitario al que la vida le brinda una nueva oportunidad y a pesar de sus errores y su actitud egoísta, podemos entender.
Sin embargo este libro no tiene grandes avances en cuanto a esa trama personal del protagonista, no hay nuevas sorpresas ni enredos e incluso me atrevería a decir que nos encontramos con un Sebastian mucho más humano… o quizás ya ha llegado la hora de dar paso al desarrollo de otro personaje de la serie, que estoy segura, nos deparará muchas sorpresas en los siguiente libros.
En definitiva, “Silencios Inconfesables” es el cuarto libro de la serie Bergman, una serie de casos criminales de la Unidad Nacional de Homicidios de Estocolmo liderada por unos personajes carismáticos cuyas tramas personales nos mantendrán enganchados a esta serie, un cuarto volumen que nos dará un respiro en cuanto a esa trama principal sobre algunos de los protagonistas y da paso al desarrollo de otro personaje y nuevas tramas que nos mantendrán pegados a sus páginas. Un libro que aunque no creo que es el mejor de la serie, he devorado y he disfrutado mucho y por ello os recomiendo leer.