Cuando vi este libro entre las novedades de la editorial, me dejé llevar por esa portada tan naif y un título muy sugerente... ya os adelanto que no me equivoqué y me ha gustado mucho. Hoy os traigo mis impresiones de "La noche que no paró de llover".
Nº de páginas: 512 págs.
Tapa blanda con solapas
Editorial: DESTINO
ISBN: 9788423352333
P.V.P: 20.90€
"Dejar las cosas en sus días" es su primera novela.
Sinopsis:
Valeria Santaclara necesita reunir la fuerza necesaria para abrir un sobre cerrado que está en su poder desde hace años y en cuyo exterior alguien ha escrito «El perdón». Para ello, y no por casualidad, acude a la consulta de la psicóloga Laia Vallverdú, quien a través de las sesiones de terapia la ayudará a recomponer el puzle de su existencia desde la infancia acomodada en el Gijón burgués de finales de los años 20, la relación conflictiva con su hermana, las circunstancias históricas de un tiempo convulso, y la culpa que vive en el fondo de su ser y cuya naturaleza última no es capaz de confesarse.
La noche que no paró de llover explora desde una triple vertiente los mecanismos del mal: el infligido de forma deliberada, el que jamás imaginaríamos haber causado y el que creímos ocasionar y que no fue tal. A través de la historia de Valeria Santaclara y de las vidas que se cruzan en ella, se van trenzando los destinos de todos los personajes, con el poder de la palabra como elemento redentor, y con la ciudad de Gijón como telón de fondo. Una novela sobre el mal, la culpa y la redención, y sus efectos sobre la vida de unos personajes náufragos en su propia memoria, en el marco histórico de los últimos cien años.
Mis Impresiones:
Emma y Laia han iniciado una vida juntas. Tras conocerse en Madrid, Laia ha dejado su trabajo y se ha trasladado a Gijón, mientras Emma prepara su nueva casa con la ilusión de una recién casada a pesar de que nunca hubiera imaginado que se sentiría atraída por una mujer. Por eso empieza un diario, “El diario de nuestra casa de Richmond”, que no es diario ni es Richmond, pero en el que va escribiendo todo lo que siente en esta nueva etapa. Y en Gijón, Laia intentará adaptarse a su nueva vida abriendo una consulta psicológica a la que Emma aportará su extensa legión de amistades y conocidos, todos clientes de Emma menos uno, un cliente propio: Valeria Santaclara, una octogenaria solitaria que vive en una residencia de ancianos y que casualmente vivió en el piso donde Laia tiene la consulta.
Valeria acude a la consulta de Laia al ver la placa de la psicóloga en la que fue su antigua casa familiar, y es en esa señal, donde encuentra el valor para iniciar la “terapia” con la que enfrentarse a su pasado y conseguir la serenidad para abrir un viejo sobre marrón que lleva con ella durante años, un sobre del que intuye el contenido, con letras en la cubierta, “Para Valeria, el perdón”, pero que sin embargo, no se ha atrevido a abrir.
Valeria comienza un ritual en el que todos los martes acude a la peluquería y sale por su Gijón natal, dejando atrás la residencia en la que también trabaja Feli, una joven separada con mucha imaginación, que acude en sus ratos libres a un taller literario porque sueña con convertir su propia vida en literatura. Feli limpia de forma reverencial esa doble habitación de la que llaman "la marquesa", pero no solo para cazar historias, porque es consciente de que detrás de cada vida, de cada detalle, puede haber algo que contar, pero no, Feli trabaja ahí porque su vida no ha sido fácil, porque ha perdido otros trabajos y arrastra una pesada carga desde que a los ocho años, dejo de ser Felicidad, para convertirse en Feli.
Y a través de las historias de Emma y de Laia, de la de Laia y Valeria, que a su vez está unida a la de Valeria y Feli, la autora construye una novela prácticamente perfecta con la que consigue, no solo que nos enamoremos de sus personajes y sus historias, sino que además, Laura Castañón lo cuenta bonito.
Utilizando varias voces narrativas y con una prosa cuidada, delicada y envolvente, la autora consigue trasmitirnos los sentimientos de cada personaje para que podamos comprenderlos, haciéndolo con mimo y sin prisas… a través de una lectura pausada, en la que cada martes escucharemos en esas sesiones que rejuvenecen a Valeria, lo que tiene escondido y necesita contar para encontrar el valor de abrir ese sobre. Sus recuerdos aflorarán cada semana en esas terapias que le hacen tanto bien y que al lector le permitirán conocer la historia de esa niña de organdí y terciopelo, hija de una familia burguesa en el Gijón agitado de los años de la república y que nos contará su visión de los días previos a la guerra y los años siguientes, la historia de una niña que tenía que ser perfecta, que rivalizaba con su hermana para recibir el beneplácito de su estricta madre y el cariño que anhelaba de su padre, la historia de una mujer que nunca fue feliz. Y alternaremos su historia leyendo fragmentos del diario que Emma ha empezado para plasmar su vida con Laia en la casa nueva, un diario en el que se desnuda ante el lector para mostrarnos sus complejos e inseguridades, pero que nos muestran también su amor incondicional por Laia. Y mientras tanto, acompañaremos a Feli en sus turnos de limpieza en la habitación de la marquesa buscando historias entre sus recuerdos o entre los brazos de Guille, para huir de su trágica historia y contagiarse por las pasión de este joven, de no dejar en el olvido las injusticias cometidas durante la guerra ni las historias de sus protagonistas.
Todos ellos, unos personajes maravillosos, magníficamente perfilados a través de sus actos, sus palabras y sus historias... es muy fácil conectar con Emma, un personaje que va a pecho descubierto y que trasmite amor, bondad y generosidad en cada palabra que escribe; Pero Valeria es un personaje muy jugoso y lleno de matices que la autora sabe dosificar para que a pesar de su soberbia, su frialdad y sus ideas retrógradas, conectemos con ella intuyendo que hay algo más... porque Valeria está sola, siempre se ha sentido sola, y tiene que comprar con dinero a alguien que la escuche, para sacar la culpa que le atormenta y enfrentarse a su pasado en el final de sus días, e intuiremos que detrás de su fachada, se esconde una mujer herida, víctima de su entorno, de los valores inculcados y del destino… en mi opinión un personaje redondo por el que he sentido una profunda compasión. También me ha gustado Feli, aunque su historia no me ha tenido tan enganchada como con las otras y me ha parecido que discurría en círculo, tal vez es algo intencionado por la autora, porque Feli está anclada en el rencor y en el pasado.
Hay muchos temas que subyacen en la novela y que afloran entre los sentimientos de nuestras protagonistas: el amor, los miedos en las relaciones de pareja, la envidia o los celos entre hermanos, la dificultad de avanzar anclados en el rencor o en el pasado, la culpa y el perdón, o incluso la maternidad, en todas sus opciones... Y todo ello a través de las historias de esas tres mujeres completamente diferentes entres sí en sus orígenes y circunstancias y en un Gijón que la autora nos describe detalladamente a través del tiempo y su historia.
En definitiva, “La noche que no paró de llover” es una novela intimista y familiar, de ritmo pausado pero envolvente y embriagador con la que he descubierto la delicada y exquisita prosa de Laura Castañón, que no solo construye unos magníficos personajes y unas enternecedoras historias, sino que además lo hace francamente bien, una autora que tendré en cuenta y una novela que he disfrutado mucho y os recomiendo leer.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.
Mis Impresiones:
Emma y Laia han iniciado una vida juntas. Tras conocerse en Madrid, Laia ha dejado su trabajo y se ha trasladado a Gijón, mientras Emma prepara su nueva casa con la ilusión de una recién casada a pesar de que nunca hubiera imaginado que se sentiría atraída por una mujer. Por eso empieza un diario, “El diario de nuestra casa de Richmond”, que no es diario ni es Richmond, pero en el que va escribiendo todo lo que siente en esta nueva etapa. Y en Gijón, Laia intentará adaptarse a su nueva vida abriendo una consulta psicológica a la que Emma aportará su extensa legión de amistades y conocidos, todos clientes de Emma menos uno, un cliente propio: Valeria Santaclara, una octogenaria solitaria que vive en una residencia de ancianos y que casualmente vivió en el piso donde Laia tiene la consulta.
Valeria acude a la consulta de Laia al ver la placa de la psicóloga en la que fue su antigua casa familiar, y es en esa señal, donde encuentra el valor para iniciar la “terapia” con la que enfrentarse a su pasado y conseguir la serenidad para abrir un viejo sobre marrón que lleva con ella durante años, un sobre del que intuye el contenido, con letras en la cubierta, “Para Valeria, el perdón”, pero que sin embargo, no se ha atrevido a abrir.
Valeria comienza un ritual en el que todos los martes acude a la peluquería y sale por su Gijón natal, dejando atrás la residencia en la que también trabaja Feli, una joven separada con mucha imaginación, que acude en sus ratos libres a un taller literario porque sueña con convertir su propia vida en literatura. Feli limpia de forma reverencial esa doble habitación de la que llaman "la marquesa", pero no solo para cazar historias, porque es consciente de que detrás de cada vida, de cada detalle, puede haber algo que contar, pero no, Feli trabaja ahí porque su vida no ha sido fácil, porque ha perdido otros trabajos y arrastra una pesada carga desde que a los ocho años, dejo de ser Felicidad, para convertirse en Feli.
Y a través de las historias de Emma y de Laia, de la de Laia y Valeria, que a su vez está unida a la de Valeria y Feli, la autora construye una novela prácticamente perfecta con la que consigue, no solo que nos enamoremos de sus personajes y sus historias, sino que además, Laura Castañón lo cuenta bonito.
Utilizando varias voces narrativas y con una prosa cuidada, delicada y envolvente, la autora consigue trasmitirnos los sentimientos de cada personaje para que podamos comprenderlos, haciéndolo con mimo y sin prisas… a través de una lectura pausada, en la que cada martes escucharemos en esas sesiones que rejuvenecen a Valeria, lo que tiene escondido y necesita contar para encontrar el valor de abrir ese sobre. Sus recuerdos aflorarán cada semana en esas terapias que le hacen tanto bien y que al lector le permitirán conocer la historia de esa niña de organdí y terciopelo, hija de una familia burguesa en el Gijón agitado de los años de la república y que nos contará su visión de los días previos a la guerra y los años siguientes, la historia de una niña que tenía que ser perfecta, que rivalizaba con su hermana para recibir el beneplácito de su estricta madre y el cariño que anhelaba de su padre, la historia de una mujer que nunca fue feliz. Y alternaremos su historia leyendo fragmentos del diario que Emma ha empezado para plasmar su vida con Laia en la casa nueva, un diario en el que se desnuda ante el lector para mostrarnos sus complejos e inseguridades, pero que nos muestran también su amor incondicional por Laia. Y mientras tanto, acompañaremos a Feli en sus turnos de limpieza en la habitación de la marquesa buscando historias entre sus recuerdos o entre los brazos de Guille, para huir de su trágica historia y contagiarse por las pasión de este joven, de no dejar en el olvido las injusticias cometidas durante la guerra ni las historias de sus protagonistas.
Todos ellos, unos personajes maravillosos, magníficamente perfilados a través de sus actos, sus palabras y sus historias... es muy fácil conectar con Emma, un personaje que va a pecho descubierto y que trasmite amor, bondad y generosidad en cada palabra que escribe; Pero Valeria es un personaje muy jugoso y lleno de matices que la autora sabe dosificar para que a pesar de su soberbia, su frialdad y sus ideas retrógradas, conectemos con ella intuyendo que hay algo más... porque Valeria está sola, siempre se ha sentido sola, y tiene que comprar con dinero a alguien que la escuche, para sacar la culpa que le atormenta y enfrentarse a su pasado en el final de sus días, e intuiremos que detrás de su fachada, se esconde una mujer herida, víctima de su entorno, de los valores inculcados y del destino… en mi opinión un personaje redondo por el que he sentido una profunda compasión. También me ha gustado Feli, aunque su historia no me ha tenido tan enganchada como con las otras y me ha parecido que discurría en círculo, tal vez es algo intencionado por la autora, porque Feli está anclada en el rencor y en el pasado.
Hay muchos temas que subyacen en la novela y que afloran entre los sentimientos de nuestras protagonistas: el amor, los miedos en las relaciones de pareja, la envidia o los celos entre hermanos, la dificultad de avanzar anclados en el rencor o en el pasado, la culpa y el perdón, o incluso la maternidad, en todas sus opciones... Y todo ello a través de las historias de esas tres mujeres completamente diferentes entres sí en sus orígenes y circunstancias y en un Gijón que la autora nos describe detalladamente a través del tiempo y su historia.
En definitiva, “La noche que no paró de llover” es una novela intimista y familiar, de ritmo pausado pero envolvente y embriagador con la que he descubierto la delicada y exquisita prosa de Laura Castañón, que no solo construye unos magníficos personajes y unas enternecedoras historias, sino que además lo hace francamente bien, una autora que tendré en cuenta y una novela que he disfrutado mucho y os recomiendo leer.
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.
Debo estar equivocada porque me pareció entender que no estabas muy satisfecha con la reseña y vaya vaya... jaja. Coincidimos totalmente en impresiones, yo he conectado menos con algún personaje pero me ha encantado descubrir a esta autora con esta fantástica novela.
ResponderEliminarBesos
NO me importaría leerla, me gusta lo que cuentas.
ResponderEliminarBesos
Hola Carol!
ResponderEliminarMe pasa como a Manuela, te entenderíamos mal...¡qué reseña tan bonita! La has mimado igual que la autora a sus personajes. Estamos de acuerdo en casi todo.
Un beso!
Hola Carol!
ResponderEliminarMe pasa como a Manuela, te entenderíamos mal...¡qué reseña tan bonita! La has mimado igual que la autora a sus personajes. Estamos de acuerdo en casi todo.
Un beso!
Carol, qué reseña más maravillosa!!! Como se nota que te ha calado hasta bien adentro. La tengo pendiente y espero disfrutar tanto como vosotras. Ahora bien, me ponéis el listón muy alto con la reseña.
ResponderEliminarBesos
Bien,en cuanto a opinión coincidimos.Y en cuanto a tu reseña.... Diría que es la más hermosa publicada hasta ahora sobre esta novela, la mía incluida ;)
ResponderEliminarUn beso
Pues la verdad es que la portada no me llamaba demasiado, pero me has convencido jajaja el problema es la pila de pendientes que tengo ya se
ResponderEliminarUn besito ♡
Me tocó en el sorteo de Manuela y espero leerla en breve. Que reseña ta bonita!
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo que cuentas, me la llevo apuntada.
Un saludo :)
Anotada!!!! A ver cuando se me ralentizan las horas y me cunden más...
ResponderEliminarUn besito.
A mí esas novelas de exploración interior siempre me han gustado, así que me lo anoto. Creo que la podría disfrutar mucho. Besos
ResponderEliminarMe apetece un montón leerla.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña.
Laura Castañón escribe de maravilla, es una gozada leerla. Besos
ResponderEliminarAtractiva sinopsis, pero ante la avalancha de lecturas por abordar, creo que la dejo un poco de lado. A ver si se manifoesta en algún momento y se impone.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha gustado mucho tu reseña, por lo que me gustaría leerla...me alegra que la hayas disfrutado, un besote!
ResponderEliminarQué reseña más bonita! Imposible resistirse...
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola!
ResponderEliminarLa portada es precios,a me tiene enamorada.
Y tu reseña me ha encandilado por completo^^
Gracias y un besito
Paso de puntillas que lo estoy esperando
ResponderEliminarBesos
El amor, odio, perdón, culpas, son elementos que siempre hacen interesante una novela.
ResponderEliminarHola! Le tengo muchas ganas a este libro y espero leerlo muy pronto porque la verdad es que tiene pintaza.
ResponderEliminarBesos!
Ya lo había anotado por otras reseñas, al principio no me decía mucho pero ahora sí que me apetece
ResponderEliminarBesos
Me gusto mucho. Creo que es una gran novela.
ResponderEliminarTe he leído a trompicones Carol que justo estoy con ella ahora, aunque coincido totalmente en que Laura escribe de una forma preciosa. Volveré para leerte mejor ;)
ResponderEliminarBesitos y buen finde
Cierto que la portada es una delicia, pero , de momento no me animo con ella. Besos
ResponderEliminarCierto que la portada es una delicia, pero , de momento no me animo con ella. Besos
ResponderEliminarA mí la portada también me atrajo, pero he querido esperar a ver las opiniones y por lo que voy viendo merece la pena. Me alegro de que lo hayas disfrutado, anotado queda. Un beso!
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarPinta genial, aunque me asusta un poco eso de que sea de ritmo pausado aunque envolvente pues últimamente no se que me esta pasando que prefiero historias ligeras que me enganche desde el principio, si no al final acabo dándole larga, me cuesta terminalas.
Fantástica reseña!
Besotes!
Pues la estoy esperando porqu me tocó recientemente en un sorteo así que espero que me gusté tanto como a ti :)
ResponderEliminarBesos mil.
Este tipo de libros no me gustan nada de nada, así que lo dejo pasar. Besos
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