"La sirena roja" de Noelia Lorenzo Pino

Tras leer otra reseña de esta novela y comprobar que la autora es de Irún y que la historia se desarrolla en esta ciudad... era cuestión de muy poquito tiempo que yo me lanzara a leer este libro. Hoy os traigo mis impresiones de "La Sirena Roja".

Publicación: 13-05-2015

Editorial: Erein (Cosecha Roja)

 ISBN: 978-84-9746-984-5

Páginas : 432 

Noelia Lorenzo Pino, es profesora de corte y confección de formación. Ha desarrollado su carrera profesional en torno al mundo de la moda. Tras el éxito local cosechado con sus dos primeras novelas Chamusquina (2013) y La sirena roja (Ed. Erein, 2015) vuelve a la carga con otra novela de género negro "La chica olvidada", manteniendo su característica narrativa urbana y cercana al lector.

Sinopsis:

La agente de la Ertzaintza Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua se enfrentan a lo que podría ser el caso más importante de sus carreras. La aparición de dos cadáveres desollados, con un siniestro vínculo entre ellos, les llevará hasta Lorena, una prestigiosa tatuadora donostiarra que aún se recupera de una relación que acabó con una orden de alejamiento por amenazas y agresión.

Una investigación contra reloj para evitar nuevas víctimas del que podría ser un asesino en serie les conducirá a través de un entramado de prejuicios religiosos y oscuros secretos. El caso les absorberá hasta el punto de olvidarse incluso de sus propias vidas.

Sumérgete en esta historia trepidante y descubre lo que sucede cuando la sangre y la tinta van más allá del arte…
Con el estilo ágil y visual que le caracteriza, Noelia Lorenzo Pino nos sorprende con esta novela donde la crudeza y la atmósfera gris contrastan con la cercanía de sus personajes.

Mis Impresiones:

La historia comienza cuando la agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua acuden al lugar donde un hombre ha aparecido asesinado y comprueban que la víctima ha sido desollada en la espalda. Eider solo lleva medio año en la Unidad de Investigación Criminal de la Ertzaintza de Oiartzun y presiente que este caso va a a ser el más impactante y extraño al que se ha enfrentado. Pocos días después reciben el aviso de una nueva víctima, una mujer aparece en Irún, en el barrio de Ibarla, con parecidas desolladuras en el lugar en el que tenía varios tatuajes. Las investigaciones les llevarán hasta Lorena una tatuadora muy famosa de Donosti y hasta Ibón, su expareja, un joven con antecedentes por agresión y una orden de alejamiento vigente.

Los personajes están muy bien dibujados y a pesar de los estereotipos de policías cuya vida personal se va desmoronando por las presiones y dedicación a su trabajo, la autora los perfila de forma convincente y resultan bastante cercanos para el lector.

Eider es un joven de 35 años que decidió abandonar los estudios de psicología y opositar para entrar en el cuerpo. Su hermana Mari murió por sobredosis hace 14 años, con solo 30, dejando huérfana a su hija que ahora vive con la abuela. Eider ya no podrá salvar a Mari, pero quizás si pueda hacerlo con otras personas. Es una mujer sensible, que se pone en la piel de los demás, vegetariana y admiradora de Lisa Simpson, y en el trabajo, cree que tiene que ser una tía dura… o por lo menos, aparentarlo. Está casada con Josu, un cocinero 12 años mayor que ella, un hombre de paciencia infinita. Lo único que me ha chirriado un poco de Eider, es la continua alusión a su complejo de pechos grandes, esto se me hizo bastante repetitivo…

Su compañero Jon Ander, acaba de separarse, es un hombre impredecible, borde en ocasiones, pero paciente con su nueva compañera, lo que demuestra un corazón noble.

Su jefa la oficial Juncal Baraibar, es una mujer introvertida, silenciosa, inteligente y justa, que llama a todos los miembros de su equipo por el apellido, excepto a Eider, por su apellido Francés impronunciable. Desde el momento en que conocemos a este personaje, el lector querrá saber su secreto y como se hizo esa cicatriz en la barbilla. Un personaje secundario con mucha fuerza y muy enigmático que a mí me ha gustado especialmente.

“La sirena roja” está estructurada a través de capítulos fechados que abarcan un espacio temporal de un mes y está contada a través de un narrador en tercera persona. También nos encontraremos algunos fragmentos con distinta tipografía en la que un personaje desconocido (que intuimos será el asesino), va relatando en primera persona recuerdos de su pasado y de una infancia que le marcaron y que lo perfilan como una personalidad con una menta perturbada.

La autora tiene un estilo sencillo y muy fluido, con un claro predominio de los diálogos sobre la narración, lo que hacen su lectura muy ágil, una lectura que va de menos a más y ritmo frenético en las últimas páginas... y tengo que reconocer que Noelia ha conseguido despistarme, porque estaba segura de saber quién era el asesino y como  os imagináis, no he acertado.

La historia se desarrolla en Irún y alrededores, me ha encantado leer una obra ambientada en mi ciudad, y aunque la autora no da demasiados detalles de los lugares referidos, para mí ha sido muy fácil visualizarlos: Belaskoenea, Santiago, Ibarla, Ventas… e incluso esa residencia de ancianos que se menciona hacía el final.. está justo en frente de la casa de mi hermana.

En definitiva, “La Sirena Roja” es la primera entrega de una saga, cuyo segundo libro (La Chica Olvidada) ya está también a la venta, una novela negra muy ágil, de ritmo creciente, con interesantes personajes y una trama muy bien construida. Una novela de una autora Irunesa a la que seguiré teniendo en cuenta, porque Noelia apunta maneras, y por supuesto un libro que os recomiendo, porque lo he disfrutado mucho.