"Un lugar a donde ir" de María Oruña"

Hace más de un año que leí Puerto Escondido y tenía muy claro que volvería a leer a la autora, y gracias al sorteo de Inés conseguí un ejemplar y además, firmado por la autora. Hoy os traigo mis impresiones de "Un lugar a donde ir".

Nº de páginas: 520 págs.

 Tapa blanda

Editorial: DESTINO

ISBN: 9788423351855

P.V.P 19.00

María Oruña (Vigo, 1976), gallega de padre cántabro, desde pequeña visita con frecuencia Cantabria. Allí ha ambientado Un lugar a donde ir y su novela anterior, Puerto escondido (Destino, 2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, el francés y el catalán. En ambas novelas los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina Redondo, que se ha ganado el cariño de miles de lectores. Oruña es abogada y actualmente compagina esta profesión con la escritura. Ya está trabajando en su próxima novela. 

Sinopsis:

Han transcurrido varios meses desde que Suances, un pequeño pueblo de la costa cántabra, fuese testigo de varios asesinatos que sacudieron a sus habitantes. Sin embargo, cuando ya todo parecía haber vuelto a la normalidad, aparece el cadáver de una joven en La Mota de Trespalacios, un recóndito lugar donde se encuentran las ruinas de una inusual construcción medieval. Lo más sorprendente del asunto no es que la joven vaya ataviada como una exquisita princesa del medievo, sino el objeto que porta entre sus manos y el extraordinario resultado forense de la autopsia. 
Cuando hasta los más escépticos comienzan a plantearse un imposible viaje en el tiempo, comienzan a ocurrir más asesinatos en la zona que parecen estar indisolublemente unidos a la muerte de la misteriosa dama medieval. 
Mientras Valentina Redondo y su equipo investigan los hechos a contrarreloj, Oliver Gordon, ayudado por su viejo amigo de la infancia, el músico Michael Blake, buscará sin descanso el paradero de su hermano Guillermo, desaparecido desde hace ya dos años, y descubrirá que la verdad se dibuja con contornos punzantes e inesperados.

Mis Impresiones:

"Un lugar a donde ir” es el segundo libro protagonizado por la teniente de la Guardia Civil Valentina Redondo y Oliver Gordon, un inglés de origen español establecido en Suances al transformar la vieja casa familiar situada a los pies de la playa de la Concha en un pequeño hotel con encanto. Para los que no hayáis leído el libro anterior, son novelas con tramas auto-conclusivas e independientes y en mi opinión no es necesario leerlos en orden, la autora no desvela significativamente lo ocurrido en el anterior libro y a su vez, nos proporciona las pinceladas necesarias para conocer los antecedentes de los personajes y los pequeños matices de las personalidades de cada uno.

Han pasado uno meses desde los hechos ocurridos en “Puerto escondido” y Valentina y Oliver pasan bastante tiempo juntos en la cabaña del servicio de Villa Marina. Su iniciada relación se verá alterada con una llamada del capitán Caruso: el cadáver de una mujer ataviada con los ropajes de una princesa medieval aparece cuidadosamente colocado en la Mota de Trespalacios, un modelo de fortificación medieval muy poco común en la península, y el caso es asignado a la Unidad Orgánica Superior de Cantabria liderada por Valentina. De nuevo un caso mediático que le obligará a trabajar contrarreloj mientras Oliver, retoma la búsqueda de su hermano Guillermo desaparecido misteriosamente hace dos años. Contará con la ayuda y la compañía de su amigo Michael, que pasa una temporada en España buscando nuevos horizontes para su música y ayuda en las labores de recepción del hotel.

Un segundo hilo nos trasladará cinco años atrás hasta Nördlingen, Alemania, donde conoceremos a cuatro amigos exploradores de diferentes nacionalidades que unidos por su afición común a la espeleología profesional, desarrollan proyectos científicos en diferentes lugares del planeta.

A través de un narrador omnisciente iremos alternando ambos hilos argumentales y para dotar de mayor tensión narrativa, la autora introduce una serie de reflexiones de una inquietante primera voz narrativa con la que empezaremos a hacer nuestras propias apuestas.

"Un lugar a donde ir" cuenta con una excelente ambientación, María vuelve a elegir cuidadosamente los escenarios de la historia y partiremos de Suances para conocer Comillas y el pantano de Oyambre, Puente Viesgo y La cueva del Castillo, Santillana y el museo de Altamira, el Palacio de la Magdalena... y otros rincones más alejados como la bella ciudad medieval de Nördlingen en Baviera o San Luis Potosí, México, y el Pozo de las Golondrinas. Creo que la elección de esas localizaciones han sido minuciosamente escogidas para crear esta curiosa mezcla de novela negra con un toque científico y de aventuras, en la que aporta datos que me parecían casi de ciencia ficción pero que son absolutamente reales... y entre otras teorías, me ha sorprendido mucho lo referente a la Biblioteca Metálica o El pozo de Kola… y a pesar de que me ha parecido muy interesante y creo que detrás de ello se esconde una gran labor de documentación, en mi opinión esta parte de la historia me ha resultado quizás algo extensa dentro de una novela negra, o igual es que yo no he sido nunca muy de ciencias… 

Ya hace bastante tiempo que leí “Puerto Escondido”, pero he apreciado una gran evolución en la autora, una mayor seguridad y un estilo mucho más depurado con una prosa cuidada y elegante pero sin el excesivo lirismo que en ocasiones me pareció que restaba fluidez a la narración de su anterior novela.

De nuevo María nos ofrece una novela con un título significativo para los protagonistas, dos personajes bien perfilados que van rompiendo poco a poco barreras… una Valentina enigmática e inaccesible por su variación de color de ojos, que todo el mundo aprecia como algo hostil, y que no es más que una mirada representativa de su carácter: rigurosa, perfeccionista, racional y obsesiva pero también frágil e insegura, no es fácil traspasar esa pozo oscuro de su mirada, como tampoco lo es ganarse su confianza… y solo un personaje como Oliver, con el que además es muy  fácil empatizar, podría hacerlo. En cuanto a los secundarios, a mí me ha gustado mucho Clara Múgica, la forense, y he disfrutado mucho con esos diálogos, mezcla de complicidad y profesionalidad que mantiene con Valentina, pero también con Michael y ese humor tan British.

En definitiva, “Un lugar a donde ir” es una novela negra ágil y entretenida a la vez que instructiva y que cuenta con una excelente ambientación, una novela más compleja y elaborada y que refleja una evolución en la autora, un libro que he disfrutado, y que recomiendo leer.