Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-08-20691-0
Formato:Tapa dura
Páginas: 576
P.V.P: 19.90€
Manuel Ríos San Martín (1965) es licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha ejercido de productor ejecutivo, director o guionista de diversas series. Es autor de la novela Círculos. La huella del mal es su proyecto más personal.
Sinopsis:
Durante una visita escolar a la excavación arqueológica de Atapuerca, un chico de catorce años descubre que una de las reproducciones humanas que imitan los enterramientos de los homínidos de hace miles de años es, en realidad, el cuerpo de una chica muerta. La joven parece haber sido colocada con una simbología ritual, y todas las pistas apuntan a un macabro homicidio similar al ocurrido seis años atrás en otro yacimiento en Asturias.
En el pueblo se desata la inquietud. Demasiados detalles recuerdan el caso anterior, por lo que el juez piensa en reunir de nuevo a los policías que se hicieron cargo entonces: Silvia Guzmán, inspectora de la UDEV, y Daniel Velarde, un ex-policía dedicado ahora a la seguridad privada. Sin embargo, nadie sabe que en el pasado ambos vivieron una relación sentimental que acabó de manera abrupta y que tuvo mucho que ver en la truncada resolución del caso. Ahora, Silvia y Daniel tendrán que aprender a colaborar y aclarar sus sentimientos para descubrir al asesino del yacimiento y cerrar aquella herida abierta en su pasado.
Mis impresiones:
Un joven adolescente descubre una mujer muerta colocada de forma simbólica imitando los enterramientos de homínidos que se realizaban hace miles de años, se trata de un macabro asesinato realizado en el yacimiento de Atapuerca que será encargado a la veterana policía Silvia Guzmán y al joven Rodrigo Ajuria, pertenecientes a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de Madrid.
Ambos policías serán enviados a la zona por el comisario Mendoza para resolver el crimen. Silvia, porque la simbología y la disposición del cuerpo induce a pensar que el caso podría estar relacionado con otro crimen ocurrido seis años atrás en un yacimiento de Asturias y que, junto a su entonces compañero Daniel Velarde, no consiguió esclarecer al no detener al culpable, y Rodrigo, porque además de ser un joven prometedor y destacado de su promoción en espera de su primer caso realmente importante, y experto en soportes tecnológicos, es el nuevo compañero de Silvia después de que Daniel decidiera dejar la policía tras aquél fatídico caso para dedicarse al ámbito de la seguridad privada aceptando un puesto de director de Seguridad Corporativa en una petrolera. Pero también este último será requerido por el comisario, coincidiendo con sus días de vacaciones en España, como apoyo externo en la investigación, algo que no será del agrado de Silvia.
A través de un narrador en tercera persona, nos adentramos en la novela y en la historia de los personajes a través de dos hilos temporales: por un lado, y de forma más extensa, iremos conociendo la investigación del crimen actual mientras ampliamos nuestros conocimientos del pasado evolutivo del hombre, proporcionados por los hallazgos del yacimiento de Atapuerca y a través de sus responsables en la ficción, y por otro, nos trasladaremos seis años atrás para conocer los pormenores de aquella investigación no resuelta, ocurrida en la cueva del Sidrón, que nos permitirá entender las relaciones entre ambos casos y sobre todo, la especial relación que tuvieron Silvia y Daniel en el pasado.
Con todos estos ingredientes y dentro de una ambientación realmente interesante y novedosa, nos adentramos en una novela de ritmo muy ágil, una historia narrada a ritmo de thriller, muy bien construida, hilvanada y documentada, que cuenta con unos personajes muy interesantes, complementarios, fuertes, carismáticos y humanos pero que no caen en los tópicos, y todo ello con un tema de fondo muy instructivo, e incluso yo diría que reflexivo, sobre la prehistoria, la evolución, y en especial, sobre el origen del mal en el hombre, para entender el momento de la evolución en el que la violencia quedó adherida a nuestro ADN y nos convertimos en asesinos diferenciándonos del resto de especies.
“El instinto de la violencia se esconde dentro de nosotros, en lo más profundo, agazapado. En el ADN, en el alma. Cada uno puede llamarlo como quiera, pero la realidad es que está presente, que no se puede eliminar sin matar la esencia del ser humano. Es primitivo, atávico. Esencial. Existe desde hace millones de años. Es el misterio que nos define. Y tan solo debemos esperar a que la rabia o el dolor lo despierten, o la envidia, o el miedo, o la lujuria. Y entonces…”
En definitiva, “La huella del mal” es un thriller policíaco con un toque original y novedoso al desarrollarse en la actualidad pero dentro de un emplazamiento prehistórico, una combinación de avances tecnológicos con conocimientos sobre la prehistoria y la evolución, para comprender y evitar el mal. Una novela de ritmo muy ágil, absorbente e instructiva que nos lleva a preguntarnos sobre el origen de la violencia en el ser humano, grabada en nuestro ADN a la espera de que los instintos primarios más profundos la hagan salir a flote. Una novela que me ha sorprendido para bien, que me ha aportado algo más que una entretenida y fluida lectura, y que cuenta con unos buenos personajes con los que no me importaría volver a reencontrarme. Una novela que he disfrutado mucho y os recomiendo leer.
Le tengo muchas ganas tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesos
Hola,
ResponderEliminarlo dejé pasar porque, como sabes, no tengo apenas tiempo para leer; ahora que voy más tranquila y viendo que a ti y a Inés os ha gustado mucho, me lo voy a apuntar para mi próxima visita a la librería.
Un beso guapa
Totalmente de acuerdo, original y adictiva, la he disfrutado mucho 🤗
ResponderEliminarBesitos corazón 💋💋💋
No me importaría leerla es de las mías.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta la evolución humana y he leído muchos libros sobre el tama, entre ellos, varios de Arsuaga, uno de los codirectores de Atapuerca, y otro de Eudald Carbonell, otro de los codirectores del yacimiento.
ResponderEliminarEsta novela, no la conocía, pero la apunto ya, porque me resulta muy atractiva.
Un beso.
Apuntada la tengo que a todas parece haberos gustado mucho. Besinos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarPues tanto la trama como la ambientación me llaman bastante, así que me lo llevo anotado.
Besitos :)
A mi no me termina de llamar, creo que también es por saturación de libros, en algún momento hay que decir que no
ResponderEliminarBesos
Hola. Ya tengo esta novela anotada, contenta de que la hayas disfrutado y de que la recomiendes.
ResponderEliminarBesos.
No estaba yo muy convencida con esta novela, pero creo que con tu opinión se me han disipado todas las dudas jajaja Que digas que es más que entretenida me convence y el tema de reflexión de la maldad es super interesante. Anotada queda.
ResponderEliminarbesitos
No lo conocía. Me lo llevo apuntado, no pinta nada mal.
ResponderEliminarBesotes
Pues me llama mucho la atención que se adentre en dar explicaciones sobre el pasado evolutivo del hombre al tiempo que se investiga el crimen, y además en verano apetecen más este tipo de libros, así que me lo llevo apuntadísimo por si se presenta la ocasión de leerlo :)
ResponderEliminar¡Besote!
Me quedan 50 páginas para terminarla, espero hacerlo esta noche, y casi te puedo confirmar que estoy de acuerdo con tu impresiones.
ResponderEliminarUn beso ;)
No le tenía echado el ojo y la verdad es que no me llama especialmente. El anterior libro del autor no me entusiasmó tanto como para repetir
ResponderEliminarVeo que está gustando mucho esta novela. Ya tengo el ejemplar conmigo, y espero que se cumplan las expectativas. Besos.
ResponderEliminarEste me lo llevo. Besos
ResponderEliminar