Solo tuve que leer esta frase de la portada: "Todos los cuadros encierran una historia" para sentirme atraída por esta novela... hoy os traigo mis impresiones de "El color de la luz" de Marta Quintín:
Nº de páginas: 432 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: SUMA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788491290285
Marta Quintín Maza nació en Zaragoza en 1989 y, cuando tenía cuatro años, la subieron a una mesita de su clase de párvulos para que les contara a los demás niños una historia de su elección. Eligió la de Cenicienta. Desde entonces, lo único que recuerda del resto de su vida es haber contado unas cuantas más. Como aquellas con las que ganó varias veces el premio Tomás Seral y Casas de relato corto, o las que ha recogido como periodista en la agencia Efe y en la Cadena SER, o esa otra que se llama Dime una palabra y que es su primera novela, publicada al calor de los rascacielos de Nueva York. La historia más reciente de todas las que ha contado es El color de la luz. El resto están por venir.
Sinopsis:
Una novela intimista construida con maestría, que explora diversos tiempos y lugares (España, la Guerra Civil, el París de los años veinte, Nueva York...) y plantea una historia de amor descarnado, imposible por la propia naturaleza humana, por la inseguridad, por el miedo; por la incapacidad de reconocer que tal vez el error fue no amar.
Blanca Luz Miranda es una empresaria de éxito. Su objetivo: amasar una gran fortuna para comprar arte. La adquisición, en una subasta de Nueva York, de uno de los cuadros más inquietantes del pintor Martín Pendragón cumplirá el sueño de esta anciana de ojos enigmáticos. En esa misma sala una periodista observa la escena con interés, está convencida de que tras ese pago millonario se esconde un secreto y hará todo lo posible por descubrirlo. Lo que no sabe es que será Blanca Luz quien decida cómo se escribe su historia.
Mis Impresiones:
No puedo evitar sentirme atraída por cualquier historia
sobre el mundo del arte, pintores, cuadros o corrientes pictóricas son como un
imán para mí… así que cuando vi este libro entre las novedades de la editorial
junto a una sinopsis enmarcada en un contexto tan jugoso y lleno de matices
como es el siglo XX (con sus corrientes artísticas, guerra civil española, II
GM en el París ocupado) me hice una idea equivocada
de lo que iba a encontrarme.
Comenzamos con un prólogo fechado en Nueva York en 1982 en
el que una periodista española afincada en la ciudad, cubre la noticia de una
subasta de arte. En ella, otra española, Blanca Luz Miranda, adquiere por una
cifra astronómica una obra del artista español Martín Pendragón. Intrigada, no
solo por la cifra, sino también por los motivos que llevan a alguien a pagar ese
precio desorbitado y por la actitud altanera, ansiosa y desafiante de su nueva propietaria, decide entrevistarse con ella, una octogenaria dueña de un imperio textil que ha amasado una fortuna con
el único fin de comprar arte, está segura de que
detrás de todo aquello, late una historia consistente, una pasión con vida
propia. A pesar de la primera oposición
de Blanca luz, ésta acaba citándole en Madrid y contándole su historia.
Así retrocedemos a primeros de siglo pasado para conocer a
Martín Pendragón en una ciudad sin especificar del norte de España, un niño
diferente con dotes artísticos pero sin recursos, que dibujaba sobre la tierra del suelo en el
colegio y que obligado por su padre y las circunstancias, trabaja como peón de albañil.
Pero el destino le lleva a cruzarse con un hombre y sus hijas perdidos por
la ciudad, éstos le piden unas indicaciones para llegar a una calle y Martín las traza
tan minuciosamente que el hombre, un profesor de arte, le ofrece formar parte de
su academia y seguir así de cerca su evolución.
Martín y la hija de su profesor, Blanca Luz Miranda,
empezaran en esos años juveniles una historia de amor que perdurará en el
tiempo y a pesar de la distancia, mientras la carrera de Martín despega hasta el artista en
el que hoy se ha convertido, una historia de amor reflejada en un cuadro, una
obra con una luz especial que ella, su musa, ha inspirado.
La mayor parte de la novela corre a cargo de un narrador
omnisciente, exceptuando el prólogo, el epílogo y algunas interrupciones a lo
largo de la novela en las que toma el relevo la primera voz narrativa de la
periodista (no sabemos su nombre) reflexionando sobre lo escuchado, opinando,
recriminando a Blanca Luz o haciendo sus propias averiguaciones sobre el
artista, unos momentos que junto a algunas cartas incorporadas a lo largo
de la historia, alteran el ritmo pausado de la narración dotándole de algo de frescura y agilidad.
Con un lenguaje muy rico y una prosa cuidada, minuciosa, detallista, la
autora nos sumerge en una historia de amor, un torbellino juvenil, arrollador e
inspirador para Martín y una pasión plagada de renuncias por parte de Blanca transformada con el paso de los años en una obsesión por recuperar el legado de ese amor. Dos personajes con lo que me ha costado conectar, me ha costado entrar en su juego de pasión, inspiración y renuncias y los he sentido atemporales, como si el tiempo y el espacio no fuera con ellos.
Por todo ello creo que “El color de la luz” es ante todo una historia de amor; amor,
pasión y fe de una mujer, y el de un hombre, fuente de inspiración del artista, con la
complejidad y las renuncias que todo eso implica. Una historia que se desarrolla a
lo largo de varias décadas y nos traslada por diferentes escenarios que nos llevan
desde esa subasta en Nueva York hasta esa vieja ciudad del Norte, París y
Madrid.
Y es quizás por eso, porque el foco de la novela se centra en el desarrollo de esa historia de amor, por lo que el contexto histórico queda difusamente dibujado, una guerra Civil Española que no va más allá
del hambre y la necesidad de huir del país, o un París ocupado, en el que
solo tenemos algunas referencias sobre la apropiación o destrucción de obras de artistas transgresores… una ambientación escasa del contexto histórico y de los lugares por los que discurre la historia (incluso no sabemos el nombre de esa ciudad del norte), exceptuando en el París artístico de los años treinta, en el que la autora logra trasladarme a “La Ruche” con ese ambiente decadente y bohemio en el que convivieron artistas de distintas
nacionalidades y especialidades artísticas, una pequeña comuna, una especie
de sindicato artístico ubicado en el antiguo pabellón de los vinos de la Exposición
Universal y en la que Martín convive con algunos personajes reales como es el
pintor Marc Chagall.
En definitiva, “El color de la luz” es una historia de amor
y pasión, de renuncias y deseos, un amor convertido en fuente de inspiración
para el artista y una obsesión de su musa por conseguir su legado. Una novela muy
bien escrita, de ritmo pausado, que quizás yo no he disfrutado como debiera por
cuestión de expectativas, pero que no dudo pueda gustar mucho más a otros
lectores.
Me gusta pero no para ahora mismo. Quizás más adelante la lea.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarTengo pendiente de leerlo, gracias por la reseña.
Un besin :)
Cuando lo vi en novedades intuía mucho amor por shi y por eso no me animé,no dudo de que será una historia hermosa pero solemos coincidir en opiniones y después de leerte lo voy a descartar definitivamente.
ResponderEliminarUn beso
No tiene mala pinta, pero no sé si llegaría a gustarme del todo, la pongo en cuarentena.
ResponderEliminarBesos
Hola :D No es la típica novela que leo habitualmente, pero de vez en cuando si que me gusta leer este tipo de historias ¡La tendré en cuenta!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarde momento la dejo pasar, al menos en el momento lector en el que me encuentro. Gracias por la reseña.
Un beso!
A mí me pasa lo mismo, donde hay Arte, allá que voy como ratolín al queso 🧀🐭. Está en mis planes lectores, a ver cuándo le llega el turno.
ResponderEliminarBesukis carinyet 💋💋💋
Lo que más me atraía de la novela era la ambientación espacial y temporal, pero por lo que dices es donde más falla por lo que la dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso.
No me importaría leerlo, la temática me gusta y la ambientación me llama bastante =)
ResponderEliminarBesotes
Hola! Leyéndote veo que yo también me había hecho una idea y tenía unas expectativas con esta historia que igual no eran correctas... Aun así tengo curiosidad por él y lo leeré, pero sin esperar nada, a ver que me parece.
ResponderEliminarBesos!
Las expectativas suelen hacer daño. Yo creo que también iba con unas ideas equivocadas sobre este libro. No descarto su lectura, pero ahora voy sin esperar nada.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad que tiene una pintaza de la pera. No me extraña que te haya cautivado esa frase, pero si te has quedado un poco fría, finalmente, no sé qué haré.
ResponderEliminarBesos.
A mí el arte también me encanta! Y sí es una pena que la ambientación quede algo desdibujada, pero lo leería sin dudarlo.
ResponderEliminarBesitos
Este libro no es para mi, lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
Aunque me ha gustado yo tampoco la he disfrutado como esperaba, principalmente por su ritmo y por la prosa tan barroca y descriptiva de la autora que quizá en otro tipo de lectura no me hubiera supuesto tanto freno.
ResponderEliminarBesos.
Lo voy a dejar pasar, no me entusiasma lo que cuentas
ResponderEliminarBesos
Tengo mis dudas con este libro. Por un lado me llama mucho, pero por otro veo algunos "peros", no sé...
ResponderEliminarUn besote.
Yo no lo he tenido claro desde el principio con esta historia y finalmente la voy a dejar pasar. Mención aparte es tu reseña: muy buena. No has conectado con los personajes y aunque ellos estuvieran desubicados en el espacio tiempo tú has sabido contarlo con mucha claridad.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que me atraía cuando la vi por primera vez, pero finalmente la dejaré pasar después de leerte. Con el poco tiempo del que dispongo últimamente prefiero ir más sobre seguro.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Hola, Carol!
ResponderEliminarComo bien sabes, a mí es un libro que me encantó. Una pena que no lo hayas disfrutado tanto como yo, pero eso es lo bonito y especial de este mágico mundo.
No obstante, enhorabuena por tu reseña y por unos argumentos más que sólidos para defender tu perspectiva.
¡Un abrazo grande!
Me llama un montón la atención este libro. Es que la historia tiene algo que sé que me va a gustar mucho. Ando tentando la suerte con algunos sorteos que hay por ahí. A ver si hay suerte. Besos
ResponderEliminar¡Hola Carol!
ResponderEliminarEl arte y yo no nos llevamos bien así que la descarté; después de leerte sigo haciéndolo porque tampoco soy mucho de historias de amor y este mes ya llevo alguna.
Un beso
Por lo que nos cuentas, creo que la dejo pasar, no creo que sea para mí.
ResponderEliminarBesos.
Las historias de amor no son para mi, la dejo pasar. Aunque la premisa suena fascinante. Besos
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