"El lector" de Bernhard Schlink

Hace tiempo que quería leer este libro...  y creo que soy de las pocas personas que no ha visto la película. Ahora aprovechando el mes temático y el reto de "Los Libros Olvidados" lo he sacado de la estantería. Hoy os traigo mis impresiones.

Nº de páginas: 208 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: ANAGRAMA

Año publicación:1995

ISBN: 9788433908490

El autor

Bernhard Schlink es un escritor y jurista alemán nacido el 6 de julio de 1944. Su carrera como escritor comenzó con novelas policíacas teniendo como protagonista a un personaje llamado Selb (juego de palabras con Yo Mismo); En 1995 publicó El lector, una novela parcialmente autobiográfica sobre un adolescente que tiene un romance con una mujer mayor que desaparece súbitamente y luego se reencuentra siendo estudiante de abogacía en un juicio a los criminales de la segunda guerra mundial. El libro se convirtió en un éxito de ventas en Alemania y fue traducido a 39 idiomas. 

Argumento

Michael Berg tiene quince años. Un día, regresando a casa del colegio, empieza a encontrarse mal y una mujer acude en su ayuda. La mujer se llama Hanna y tiene treinta y seis años. Unas semanas después, el muchacho, agradecido, le lleva a su casa un ramo de flores. Éste será el principio de una relación erótica en la que, a ntes de amarse, ella siempre le pide a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Goethe, Tolstói, Dickens... El ritual se repite durante varios meses, hasta que un día Hanna desaparece sin dejar rastro. Siete años después, Michael, estudiante de Derecho, acude al juicio contra cinco mujeres acusadas de criminales de guerra nazis y de ser las responsables de la muerte de varias personas en el campo de concentración del que eran guardianas. Una de las acusadas es Hanna. Y Michael se debate entre los gratos recuerdos y la sed de justicia, trata de comprender qué llevó a Hanna a cometer esas atrocidades, trata de descubrir quién es en realidad la mujer a la que amó... Bernhard Schlink ha escrito una deslumbrante novela sobre el amor, el horro y la piedad; sobre las heridas abiertas de la historia; sobre una generación de alemanes perseguida por un pasado que no vivieron directamente, pero cuyas sombras se ciernen sobre ellos.

Mis Impresiones

La historia está contada en primera persona por Michael y en pasado. Está estructurada en tres partes de 17 capítulos las dos primeras y 12 la tercera. Los capítulos son muy cortos y ello contribuye a que la lectura se haga muy ágil.

Michael, es un joven de quince años enfermo de hepatitis. Un día al volver del colegio se siente mal y Hanna una mujer de 36, le ayuda y le acompaña a casa. Cuando se recupera vuelve a visitarla para agradecerle su ayuda, iniciando una extraña relación principalmente sexual, que comienza con el ritual de un baño y finaliza leyéndole libros en voz alta.

Hanna desaparece un día sin dejar rastro y muchos años después, Michael que se ha convertido en abogado, participa en un seminario que asistirá a los juicios contra criminales de guerra del Holocausto. Entre las acusadas está Hanna.

Aunque “El lector” es un libro más sobre el Holocausto, no se centra en los horrores perpetrados por los nazis, sino que ahonda en el conflicto entre la generación que vivió la guerra y la siguiente, planteando el dilema moral del protagonista que se debate entre lo que sintió por Hanna y el rechazo ante la guardiana nazi de los juicios. El libro plantea muchas preguntas que se hace el protagonista pero las deja sin responder… obligándote a reflexionar, creando sentimientos contradictorios que trastocan al lector.

Los personajes son muy complejos y están muy bien perfilados psicológicamente, y aunque conocemos mejor los sentimientos y sensaciones de Michael, el autor utiliza la ambivalencia en el personaje de Hanna para crear el conflicto en el lector, por un lado es una guardiana nazi, una criminal de guerra, pero por otro, es una víctima de sus circunstancias: es analfabeta. 

La relación entre ellos es la excusa para abordar el tema de la culpa de una generación y la vergüenza de otra.

El estilo narrativo es ágil con una prosa concisa, directa, sin adornos… pero suficiente para situarnos en los lugares y en las sensaciones del protagonista. 

En definitiva, una libro que he disfrutado, ágil, que se lee sin casi darte cuenta debido a su corta extensión y a su estilo fluido y sus capítulos muy cortos. Un libro que no cuenta nada nuevo sobre el Holocausto pero que invita a reflexionar sobre él, sobre el perdón, la culpa y la vergüenza de lo que ocurrió.

Por último la lectura de este libro participa en le mes temático organizado por el blog "Libros que hay que leer";  Mayo: El mes de la metaliteratura.