"Hacia los mares de la libertad" de Sarah Lark

Último día de Abril y por los pelos llego para participar en el mes temático. Abril era el mes de la novela exótica y landscape y aunque tenía varios títulos de esta temática, decidí ponerme con la nueva trilogía de Sarah Lark. Un libro que ya llevaba varios meses en mi estantería y que me daba pereza empezar por sus más de 700 páginas.

Nº de páginas: 720 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: S.A. EDICIONES B

ISBN: 9788466654913

Argumento

Irlanda, 1846. Kathleen y Michael se aman y planean en secreto abandonar su tierra natal, la humilde y hambrienta Irlanda, en busca de una vida mejor en el Nuevo Mundo. Pero todos sus sueños se ven truncados cuando Michael es condenado como rebelde y desterrado a Australia. Kathleen, embarazada, se verá obligada a casarse con un comerciante de ganado y emigrar con él a Nueva Zelanda. Entretanto, Michael, con la ayuda de la audaz Lizzie, intentará escapar de la colonia penal para reencontrarse con su primer amor. 
Magistral recreación de la vida de aquellos irlandeses convictos que colonizaron Australia, así como los avatares de los barcos de presidiarios que se dirigían a las colonias penales de la Tierra de Van Diemen, la actual Tasmania, sin perder el marco de la cultura maorí en la Nueva Zelanda del siglo XIX, paisaje que se ha convertido en el sello indiscutible de la autora.


Mis impresiones

De Shara Lark, he leído "La Trilogía de la Nube Blanca" formada por los títulos "El País de la Nube Blanca", "La Canción de los Maoríes" y "El Grito de la Tierra" y los dos volúmenes de "La Saga del Caribe" : "La Isla de las Mil Fuentes" y "Las Olas del Destino". 

“Hacia los mares de la libertad” es el primer título de "La trilogía Kauri", donde de nuevo nos translada a Nueva Zelanda, el último país en ser descubierto y por lo tanto una tierra llena de nuevas oportunidades. 
Esta vez la historia comienza en Irlanda, un país azotado por la hambruna, donde la plaga de la patata hace estragos entre los más pobres. Allí conocemos a Kathleen y Michael dos jóvenes humildes que están enamorados. Cuando ella se queda embarazada, Michael roba un saco de cebada para hacer whisky y venderlo de forma clandestina para comprar dos pasajes para América, pero el destino hace que sea apresado y desterrado a La Tierra de Van Diemen ( la isla de Tasmania, hoy parte de Australia)
En el mismo barco viaja Lizzie, una joven prostituta londinense condenada por robar en una panadería y que se enamorará de Michael ayudándole a fugarse y viajar a Nueva Zelanda.
Mientras tanto Kathleen se quedará sola y le obligaran a casarse con Ian, un tratante de caballos que se aprovechará del dinero que le dejó Michael para viajar e  instalarse en Nueva Zelanda. Avanzando en la lectura conoceremos el destino y las penurias por las que pasará cada personaje hasta que consigan reencontrarse.

De nuevo, la autora nos deleita con una buena ambientación en las descripciones paisajísticas de Nueva Zelanda, donde como en la anterior, estarán muy presentes los Maories, su cultura y sus costumbres. Sin embargo en esta, no sólo se centra en Nueva Zelanda como un lugar idóneo para la cría de las ovejas, sino que la presenta como una tierra de oportunidades donde instalarse en diferentes oficios e incluso en la búsqueda de nuevos yacimientos de oro, además de hacer referencia al envío de presos a la tierra de Van Diemen.

Al igual que en la anterior trilogía, centra la acción en los personajes femeninos y hace hincapié en la especial fortaleza de estas, pero en esta saga el personaje de Michael también tiene mucha relevancia.

El ritmo del libro es ágil, gracias a una prosa sencilla y a una narración  fluida con muchos diálogos, con lo cual a pesar de sus 700 páginas se lee con bastante facilidad.

Aunque el landscape no es uno de mis géneros favoritos, confieso que disfruto leyendo este tipo de libros, la trayectoria de los personajes y sus descendientes, su evolución, como van forjando su nueva vida, como se van colonizando y estructurando las diferentes ciudades…
Quizás me gustó más la anterior trilogía de la autora, pero aún me quedan otros dos volúmenes para poder comparar… Aun así es un libro que he disfrutado y recomiendo leer si te gustan las sagas familiares, las aventuras en nuevas tierras y el landscape.  

La lectura y reseña de este libro participa en el mes temático organizado por el Blog "Libros que hay que leer" para el mes de Abril: mes de la novela exótica y landscape.

Y como ya vemos muertos por todos los libros más insospechados, tambien en la Yincana Criminal, organizada por "De tienta en vena" y "Kayena: Negro sobre blanco" con el requisito: Ocurrió en Nueva Zelanda