"La tragedia del girasol" de Benito Olmo

Hace casi dos años que leí "La maniobra de la tortuga", una buena novela policial con uno de esos personajes únicos y diferentes que te dejan con ganas de seguir su trayectoria... y por fin ya está aquí, hoy os traigo mis impresiones de "La tragedia del girasol":

Nº de páginas: 400 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: SUMA

ISBN: 9788491291824

P.V.P 16.90€

Benito Olmo (Cádiz, 1980) es escritor y guionista. Es autor de las novelas Caraballo (2007) y Mil cosas que no te dije antes de perderte (2011). Fue finalista del I Premio de novela La Trama Aragón Negro. Su última novela, La maniobra de la tortuga (Suma, 2016), resultó finalista del III Premio Santa Cruz a la mejor novela negra publicada en 2016. Se han vendido los derechos para realizar la adaptación cinematográfica de esta obra y está previsto que empiece a rodarse a finales de 2018.

Sinopsis:

Benito Olmo, el nuevo talento del género negro y criminal, presenta una brutal aventura protagonizada por el irreverente inspector Manuel Bianquetti.

«Lo que tenía ante él respondía más bien a un sentimiento enfermizo, que colapsaba la parte más racional de su cerebro y le nublaba el juicio y la capacidad de pensar por sí mismo, convirtiéndolo en un títere en manos de aquella mujer. "Como un girasol -se dijo-, condenado hasta el final de sus días a seguir el movimiento del sol que le da la vida; el mismo sol que al cabo de unas semanas se la quitará, achicharrándolo".»

Suspendido de empleo y sueldo, el exinspector de policía Manuel Bianquetti se ve obligado a malvender sus servicios como investigador privado hasta que recibe un encargo aparentemente sencillo: proteger a un importante empresario durante su estancia en la ciudad. Sin embargo, lo que parece un trabajo rutinario desembocará en un reguero de muertes que obligará a Bianquetti a dar rienda suelta a su instinto de investigador para sobrevivir, llevándole a descubrir que, a menudo, el sol que más calienta también es el que más quema.

Mis Impresiones:

Nos reencontramos con el inspector Manuel Bianquetti, un inspector de policía madrileño que fue relegado a la comisaría de Cádiz y que tras los hechos ocurridos en “La maniobra de la tortuga” lleva doce meses suspendido de empleo y sueldo, y aún le quedan otros doce de sanción por cumplir. Aunque la trama de esta segunda novela es independiente de la anterior y como tal se puede leer sin problemas, yo os recomiendo hacerlo en orden para conocer mejor al personaje y situarlo en su nueva situación y en especial, conocer de forma más profunda su relación con otros personajes secundarios de la novela.

Manuel ha empezado una especie de relación con Cristina y a pesar de la distancia, mantiene una buena relación con su hija Sol que vive en Madrid. Mientras termina de cumplir la sanción, ejerce de investigador privado anunciándose con poco éxito en una página web, porque de momento, su único trabajo es encontrar a una prostituta que responde al nombre de Regina. Su rutina consiste en ojear las páginas de contactos y pasearse por los bajos fondos intentando cumplir este engorroso encargo hasta que aparece Silva, su antiguo compañero por el que no tiene especial simpatía, que le informa que están organizando el dispositivo de seguridad para un rico empresario que se va a desplazar a Cádiz por negocios y necesitan personal. A través de estas dos tramas que convergen con acierto, el autor desarrolla una historia de contrastes entre dos mundos muy diferentes, el de la opulencia y la miseria, y un peligroso duelo de titánes entre corrupción y honestidad como protagonistas.

Hacer de niñera de un ricachón no forma parte de sus planes, y aceptar un trabajo de Silva tampoco, pero a pesar de sus reticencias iniciales acaba aceptando. Un encargo sencillo y bien pagado que consiste en escoltar a Carlos Ferraro y su joven nuera, esperar en el puerto a que llegue el yate, comida de negocios, llegada al hotel y un partido local con el Real Madrid en el Ramón de Carranza… un trabajo rutinario con una panda de inexpertos que acabará convirtiéndose en un peligroso juego de intereses, traiciones y lucha de clanes en el que Manuel se verá implicado.

Con una prosa sencilla y fluida, Benito Olmo desarrolla una novela policial clásica que combina los elementos propios del género con una trama de actualidad sustentada en un personaje con carisma y personalidad propia. La prostitución, la corrupción y el narcotráfico, serán algunos de los temas de la novela con los que tendrá que lidiar nuestro protagonista.

Un título con fuerza, con un significado especial, para una historia sólida, bien construida y muy visual que se desarrollada en diferentes escenarios de Cádiz y alrededores de la mano de Bianquettí conduciendo ese viejo Kadett al que nadie parece haber echado en falta en la comisaria, recorriendo calles, barrios, rotondas y establecimientos que imprimen un ritmo ágil y una visión prácticamente cinematográfica de la historia.

“Como un girasol, condenado hasta el final de sus días a seguir el movimiento del sol que le daba la vida, el mismo sol que al cabo de unas semanas se la quitaría, achicharrándolo”.

Pero si el título tiene fuerza, más aún su personaje, al que el autor afianza con esta novela como un protagonista con carisma, diferente, con personalidad propia. Un inspector al que le precede su fama, arisco, rudo, problemático, se salta las normas y las jerarquías, y con una complexión física que impone por su estatura, todo lo que tiene de grande lo tiene de noble, porque Manuel sigue sus propios impulsos, a pesar de saber que no es una buena idea, de que le traerá consecuencias… y no, no es que todo lo que toque se convierta en mierda (como le dice un personaje al final de la historia), es que en esta vida hay dos clases de personas, las que miran para otro lado para que no les salpique y las que como Manuel, deciden implicarse y hacer lo correcto, aunque eso conlleve llenarse de mierda hasta el cuello.

No es el único personaje que deja huella, también nos encontramos varios secundarios muy bien perfilados que trasmiten sentimientos muy intensos y diferentes entre sí, pero prefiero no desvelaros nada e invitaros a conocerlos.

En definitiva, “La tragedia del girasol” es una novela policíaca que hará las delicias de los amantes del género, una novela de corte clásico adaptada a los nuevos tiempos que toca varios temas de actualidad como la corrupción, el narcotráfico o la prostitución en una trama muy cinematográfica y visual, de ritmo ágil, vertiginoso en su última parte, con la que Benito Olmo se afianza en el género. Si aún no conocéis a Bianquetti, ya estáis tardando… una novela y un personaje que he disfrutado mucho y con el que me gustaría reencontrarme, en Cádiz o dónde al autor se le antoje, eso ya es lo de menos.