Esta lectura no estaba planificada, pero a raíz de ser mencionada en otro libro, recordé que la había leído en mi época de estudiante... bueno recordar es un decir, porque en esos años, mis lecturas obligatorias de bachillerato pasaban sin dejar huella una vez terminado el comentario de texto incluido en el examen. Así que hoy os traigo mis impresiones de la re-lectura de "Nada".
Nº de páginas: 304 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: DESTINO
ISBN: 9788423342792
Carmen Laforet Díaz nació el 6 de septiembre de 1921 en Barcelona. Se trasladó a Canarias con su familia cuando contaba dos años de edad, pero con 18 regresó a Barcelona para estudiar Filosofía y Letras y Derecho, sin llegar a terminar ninguna de las dos carreras. Tres años más tarde se va a vivir a Madrid, donde contrae matrimonio.
Con 23 años la primera edición del Premio Nadal con su novela Nada, obteniendo un enorme éxito de público ( tres ediciones en el mismo año de su publicación) y de crítica, que culminó en 1948 con el premio Fastenrath de la RAE. Más tarde continuó su obra narrativa con varias novelas, cuentos y relatos cortos. La insolación, publicada en 1963, es hasta la fecha su última novela y la primera parte de una trilogía que debía titularse Tres pasos fuera del tiempo. Falleció en Madrid el 29 de febrero de 2004.
Sinopsis:
Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar poblado de seres extraños y apasionantes y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos convergen en un diálogo dramático.
Comparada por la crítica con Cumbres borrascosas, "Nada" destaca tanto por su prosa fresca y directa como por la extraordinaria sensibilidad en la recreación de una voz femenina. Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en el mirar. Es Andrea, absorta, queriendo algo, sin saber qué. Como el resto de los protagonistas, ha nacido a la vida real por un prodigio de la creación artística.
Mis Impresiones:
Hace poco he leído “Amapolas en Octubre” una bonita novela en la que la autora nos narra la historia de la protagonista a través de los libros que marcaron su trayectoria vital. “Nada” era una de las novelas mencionadas, y a pesar de creer que la había leído, apenas recordaba la historia, así que saqué mi libro de la estantería y me puse a leerla. Me alegro de haberlo hecho, a pesar de haber tenido durante toda la lectura una constante sensación de déjà vu, recordaba muy poco de la historia y sobre todo, no recordaba como finalizaba… ¡Tendré que replantearme leer algunos otros títulos de esa época!
“Nada“ es una novela escrita por una joven Carmen Laforet de 23 años y con la que ganó el premio Nadal en el año 1945, y a pesar de que afirmó en varias entrevistas que no era autobiográfico, me han resultado muy curiosas algunas coincidencias con su propia historia: también estudió en Barcelona, en la misma calle…
Andrea, llega a Barcelona a casa de su abuela y sus tíos para estudiar Letras en la Universidad. Ilusionada y con ansias de libertad por alejarse de las rígidas normas del pueblo, sus sueños y esperanzas se verán truncados al llegar a la casa de la calle Aribau, una casa oscura, decadente y maloliente en donde viven su abuela, su tía Angustias, su tío Román, su tío Juan con su mujer Gloria, y Antonia, la criada. Las tensiones y discusiones entre los miembros de la casa son constantes, y en ese ambiente opresivo, sus salidas por la ciudad y su relación con su amiga Ena, una joven de familia adinerada y con gran personalidad, serán su única válvula de escape.
Andrea es una joven insegura, tímida y muy sencilla, no se maquilla, no es coqueta porque no tiene medios para ello; mira el mundo ilusionada, cargada de sueños y esperanzas… y la realidad, las penurias y las desgracias, le harán evolucionar y enfrentarse al mundo con madurez.
Ena, es la anteposición de su amiga, una joven de fuerte personalidad y que pertenece a una familia adinerada.
Y los personajes familiares, la estricta tía Angustias, el mujeriego Román, la bondadosa abuela, la sumisa Gloria, el violento tío Juan o la cotilla de Antonia, nos reflejan un mundo oscuro y pernicioso que nuestra protagonista observa de una forma pasiva, sin intervenir, aumentando con ello esa sensación asfixiante y claustrofobia presente durante toda la novela.
Por todo ello, la novela es una novela de contrastes, los personajes pertenecen a mundos distintos y antagónicos cuyo único nexo de unión es Andrea. Sus familiares viven en la pobreza, prisioneros en ese piso, en un mundo opresivo que representa el pasado, con el recuerdo de la guerra… y afuera, Ena y los compañeros de universidad representan la libertad, un mundo más abierto, el futuro y el cambio.
Pero “Nada”, es también una novela de personajes, con la ciudad de Barcelona como telón de fondo de la historia: una novela que nos muestra la realidad social de la época. La autora nos muestra una Barcelona pobre y deprimida, recién salida de la guerra civil y que lucha por recuperarse del hambre y de los estragos de la guerra y que la autora refleja de forma magistral, contrastando los habitantes de la casa, que pasan miseria y aprovechan hasta el último bocado, frente a una Barcelona luminosa y abierta, más allá de ese piso.
Estructurada en tres partes, la historia abarca un espacio temporal de aproximadamente un año, y está narrada en primera persona en la voz de Andrea. Con un estilo sencillo y sobrio, muy cuidado, abundan los pasajes muy descriptivos en una narración casi fotográfica de lugares y estancias, convirtiéndola en una lectura muy visual, por momentos estática… esa sensación de quietud y el perfil de los personajes, nos hace replantearnos muchas veces las mismas preguntas… ¿Qué sienten? ¿Qué quieren?... Y la respuesta que obtiene el lector es siempre la misma “Nada”. Una sensación de vacío es la respuesta, el título perfecto: simple y brutal.
En definitiva, “Nada” es una novela costumbrista, de realismo social perteneciente a la literatura de posguerra, y una novela coral que también tiene una pequeña subtrama pasional. Una novela de contrastes, de personajes magistralmente perfilados y que cuenta con una narración sobria y cuidada que he disfrutado mucho y os recomiendo leer, una joya de la literatura española del siglo XX.
Mis Impresiones:
Hace poco he leído “Amapolas en Octubre” una bonita novela en la que la autora nos narra la historia de la protagonista a través de los libros que marcaron su trayectoria vital. “Nada” era una de las novelas mencionadas, y a pesar de creer que la había leído, apenas recordaba la historia, así que saqué mi libro de la estantería y me puse a leerla. Me alegro de haberlo hecho, a pesar de haber tenido durante toda la lectura una constante sensación de déjà vu, recordaba muy poco de la historia y sobre todo, no recordaba como finalizaba… ¡Tendré que replantearme leer algunos otros títulos de esa época!
“Nada“ es una novela escrita por una joven Carmen Laforet de 23 años y con la que ganó el premio Nadal en el año 1945, y a pesar de que afirmó en varias entrevistas que no era autobiográfico, me han resultado muy curiosas algunas coincidencias con su propia historia: también estudió en Barcelona, en la misma calle…
Andrea, llega a Barcelona a casa de su abuela y sus tíos para estudiar Letras en la Universidad. Ilusionada y con ansias de libertad por alejarse de las rígidas normas del pueblo, sus sueños y esperanzas se verán truncados al llegar a la casa de la calle Aribau, una casa oscura, decadente y maloliente en donde viven su abuela, su tía Angustias, su tío Román, su tío Juan con su mujer Gloria, y Antonia, la criada. Las tensiones y discusiones entre los miembros de la casa son constantes, y en ese ambiente opresivo, sus salidas por la ciudad y su relación con su amiga Ena, una joven de familia adinerada y con gran personalidad, serán su única válvula de escape.
Andrea es una joven insegura, tímida y muy sencilla, no se maquilla, no es coqueta porque no tiene medios para ello; mira el mundo ilusionada, cargada de sueños y esperanzas… y la realidad, las penurias y las desgracias, le harán evolucionar y enfrentarse al mundo con madurez.
Ena, es la anteposición de su amiga, una joven de fuerte personalidad y que pertenece a una familia adinerada.
Y los personajes familiares, la estricta tía Angustias, el mujeriego Román, la bondadosa abuela, la sumisa Gloria, el violento tío Juan o la cotilla de Antonia, nos reflejan un mundo oscuro y pernicioso que nuestra protagonista observa de una forma pasiva, sin intervenir, aumentando con ello esa sensación asfixiante y claustrofobia presente durante toda la novela.
Por todo ello, la novela es una novela de contrastes, los personajes pertenecen a mundos distintos y antagónicos cuyo único nexo de unión es Andrea. Sus familiares viven en la pobreza, prisioneros en ese piso, en un mundo opresivo que representa el pasado, con el recuerdo de la guerra… y afuera, Ena y los compañeros de universidad representan la libertad, un mundo más abierto, el futuro y el cambio.
Pero “Nada”, es también una novela de personajes, con la ciudad de Barcelona como telón de fondo de la historia: una novela que nos muestra la realidad social de la época. La autora nos muestra una Barcelona pobre y deprimida, recién salida de la guerra civil y que lucha por recuperarse del hambre y de los estragos de la guerra y que la autora refleja de forma magistral, contrastando los habitantes de la casa, que pasan miseria y aprovechan hasta el último bocado, frente a una Barcelona luminosa y abierta, más allá de ese piso.
Estructurada en tres partes, la historia abarca un espacio temporal de aproximadamente un año, y está narrada en primera persona en la voz de Andrea. Con un estilo sencillo y sobrio, muy cuidado, abundan los pasajes muy descriptivos en una narración casi fotográfica de lugares y estancias, convirtiéndola en una lectura muy visual, por momentos estática… esa sensación de quietud y el perfil de los personajes, nos hace replantearnos muchas veces las mismas preguntas… ¿Qué sienten? ¿Qué quieren?... Y la respuesta que obtiene el lector es siempre la misma “Nada”. Una sensación de vacío es la respuesta, el título perfecto: simple y brutal.
En definitiva, “Nada” es una novela costumbrista, de realismo social perteneciente a la literatura de posguerra, y una novela coral que también tiene una pequeña subtrama pasional. Una novela de contrastes, de personajes magistralmente perfilados y que cuenta con una narración sobria y cuidada que he disfrutado mucho y os recomiendo leer, una joya de la literatura española del siglo XX.
No la he leído, puede que la lea después de leer tu reseña.
ResponderEliminarBesos
La leí en mis años de instituto y luego la volví a leer a los 30 o así; ambas veces me gustó pero conservaba el trabajo sobre la novela que hice para el insti y me sorprendí de todos los matices que me pasaron desapercibidos la primera vez que la leí. Y ahora me he cabreado, he ido a buscar mi ejemplar "añejo" a la estantería y no está, probablemente es de esos libros que presté y nunca volvieron, a saber quién lo tendrá.
ResponderEliminarBesos
Yo no la he leído pero sí que pinta bien la historia. Me la llevo apuntada. Ya ves que esto es un no terminar nunca. Es cierto que ahora leemos con mucha más atención y lecturas que antes pasaron sin pena ni gloria nos dejan esa huella de la que hablas.
ResponderEliminarBesos
Casualmente en mi sección "Bienvenido nuevo mes literario" empecé febrero con "Nada". No sé si conoces la sección. Publico cada primero de mes, excepto enero, un comienzo de algún libro que me haya llamado la atención. No es una reseña pues no leo el libro, sino que traslado las impresiones recordadas. Como mucho consulto el nombre de algún personaje.
ResponderEliminarHe comprobado en los comentarios a mi entrada que casi todo el mundo leyó la novela en el bachillerato, como algo obligatorio, y no creo que sea la mejor manera de acercarse a una novela tan madura. Creo que la relectura es obligatoria al cabo de unos años.
Un beso.
Hola Rosa: Coincido en lo que dices, pasó sin pena ni gloria en aquella época, es más creo que no lo llegué ni a terminar... Ahora ha sido una lectura 5 estrellas!
EliminarNo sabes el tiempo que la tengo esperando pero de esas cosas que cuando te decides a empezarla se te cruza otro libro. Después de esto, tengo que leerla y pronto.
ResponderEliminarUn beso
Yo lo leí por primera vez con la edad de Andrea y me sentí rara por tener una mejor situación que ella, aun recuerdo el impacto que me causo que se bebiera el agua de cocer las verduras cuando venia muerta de hambre. En fin que gusto mucho. La leí varias veces más y siempre descubrí cosas nuevas, hace mucho que no la releo pero no me importaría. Besinos.
ResponderEliminarHace mucho que la leí y estoy de acuerdo con todas tus apreciaciones. Besos.
ResponderEliminarYo también la leí hace mucho y me gustó. Y en febrero la releo en un club de lectura, ¡qué coincidencia!
ResponderEliminarTengo un recuerdo muy vago de las lecturas anteriores, y según voy avanzando voy recordando por qué me supo tan bien entonces.
Un beso
Muy buenas!
ResponderEliminarCon lo que me gusta a mi un libro antiguo..! Me lo apunto, me parece bastante interesante tanto por la época como por la vida misma.
Gracias por la reseña.
Un beso!
Es un libro que siempre me ha llamado un montón y nunca he termino de encontrar el momento, pero sé que tarde o temprano le haré u. Hueco y que, seguro, lo disfrutare.
ResponderEliminarUn beso!
Creo que me animo a leerla. Lo que nos has contado me ha gustado mucho. A ver si la encuentro 😉
ResponderEliminarBesos, Irunesa
Uno de mis eternos pendientes... a ver si me animo =)
ResponderEliminarBesotes
La leí hace tiempo y me gusto.
ResponderEliminarHola guapi!
ResponderEliminarNo he leído este libro, pero no va mucho conmigo.
Me ha gustado tu reseña y poder conocerlo :D
Un besito!
Una reseña perfecta para este gran libro. De esos libros que ganan con una segunda lectura.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, no conocía el libro, gracias por la reseña.
ResponderEliminarMira me pasó algo parecido. La leí en el instituto, y supongo que pasó sin pena ni gloria, porque ni me acuerdo. Así que me pongo como tarea volver a leerla.
ResponderEliminarUn beso ;)
Una auténtica joya sin duda alguna. Sus personajes y el retrato social que realiza son fantásticos.
ResponderEliminarBesos.
No creo que disfrutase de esta novela...si la han comparado con Cumbres Borrascosas, no quiero saber nada jejeje que estrés!!!
ResponderEliminarBesos ;)
Hola guapa!
ResponderEliminarAunque es una historia bonita con una protagonista fuerte no suelo leer novelas que estén basadas en la posguerra así que la voy a dejar pasar. Besotes
Tampoco lo he leído. Imperdonable. Al de Amapolas en octubre le tengo el ojo echado. Un besote!
ResponderEliminarAins, Carol, Carmen Laforet es una de mis eternas autoras pendientes. Me gusta lo que cuentas de Nada, por lo que me la llevo anotada. Besos.
ResponderEliminarPues tengo los dos libros, Amapolas y Nada... La verdad es que resulta interesante releer esos libros que ya leímos en el instituto y, como bien dices, dejaron poco poso. Ahora seguro que le sacamos más jugo. Muy buena tu reseña. Besos
ResponderEliminarPues yo no lo leí én el instituto, y sigue siendo una de mis lecturas eternamente pendientes. A ver si pongo remedio.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, estoy leyéndolo con un club de lectura, la verdad es que me está costando bastante, no he empatado con la protagonista, tampoco con todos los demás lo que hace que no me llame cogerlo y cuando lo hago así como un mucho obligada ja ja ja. En fin, con ganas de terminar de salir de esta casa opresiva.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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