"Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre" de Belén Barroso

Gracias al sorteo que organizó Monica del blog "Serendipia" conseguí un ejemplar de este libro para participar en la lectura conjunta del mismo. Desde aquí gracias por organizarlo y a la editorial por el envío del ejemplar.

Nº de páginas: 320 págs.

Editorial:SPASA 

ISBN: 9788467043419

Argumento

Este libro se publica 198 años después de que Jane Austen saliera al jardín de su casa de Hertfordshire y, frente al espectáculo del sol de otoño poniéndose tras las colinas que coronaban la bella campiña inglesa, exclamara: «¿Será posible? ¡Si me he vuelto a romper una uña!

Inglaterra, finales del siglo XVIII: la intrépida  protagonista relata a través de cartas a su amiga Edwina, antigua compañera de colegio, su vida en la mansión campestre de sus padres, donde sus principales ocupaciones son asistir a bailes y meriendas, dar paseos por el campo, recibir y devolver visitas y bordar.

Mis Impresiones

Antes de hablaros del argumento del libro me gustaría mencionaros la bonita edición que se ha currado la editorial… Además de la preciosa portada, el interior es una bonita y cuidada edición con pequeñas ilustraciones muy del estilo de la época. 

Está estructurada en 34 capítulos que están agrupados en 7 partes tituladas, donde incluye una cita de algunas de las novelas de Jane Austen. Así nos encontramos citas de "Emma", "Orgullo y Prejuicio", "La Abadía de Northanger", "Persuasíon" y "Juicio y Sentimiento".

Se trata de una novela epistolar, contada en primera persona por… llamémosla "la Srta Yo", ya que así firma durante todo el libro y sólo al final sabremos su verdadero nombre, que por otra parte no sé como no me dí cuenta antes ¡No podía llamarse de otra manera!

El estilo de escritura me ha recordado a una novela que leí hace poco de esa época (Evelina de Frances Burney) porque aunque se trata de una recopilación de cartas a su querida amiga Edwina, incluye los diálogos de los diferentes personajes y esto le da dinamismo y mayor facilidad a la lectura.

La Srta Yo, es una heredera con una dote de veinticinco mil libras que ya ha dejado atrás el colegio para señoritas donde enseñan esas cosas tan importantes para que una mujer del siglo XIX sepa manejarse en la vida… Si, eso que estáis pensando: saludos y reverencias, importancia de los títulos aristocráticos,  número de enaguas necesarias, cuatro palabras de Francés y la altura exacta a la que se debe llevar un chal sobre un vestido de muselina… 
Ya tiene edad casadera y comenzada la temporada social, su objetivo es encontrar marido. Para ello es imprescindible contar con una carabina que aleje a los moscones o por el contrarío, le entre un inesperado sopor si el aspirante tiene un buen título nobiliario.
Pero no todo es frivolidad..." Nuestra Heredera" también hará buenas obras sociales, llevará comida a los pobres…¿He dicho pobres? Uy perdón! Que despiste! Humildes o sencillos, que una no sabe ni hablar… además de instruir a la “humilde” hija del clérigo, en las buenas maneras de una Srta. Porque ya se sabe, tener un poni es divertido, pero una pobre de cabecera a la que instruir… mucho más!

Y todo esto nos lo va contando a través de las cartas a su amiga Edwina, enviadas a través del Real Correo de su Majestad, pero teniendo en cuenta que estas no pueden tener más de tres libras de peso... en alguna ocasión nos narrará sus anécdotas o avances en varias cartas.

Al libro no le falta de nada: Mayordomo estirado, padre aficionado a las cacerías, srta de compañía, bailes, meriendas con té y variedad de tartas y ocho tipos de sanwiches, (incluyendo el de pepino, por supuesto), rivalidad entre señoritas a la caza del noble de turno, fuga y boda en secreto, capitán retirado de la gloriosa marina de su majestad, nobles arruinados… pero todo ello tratado con ironía, sarcasmo y buen humor, lo que hace que el libro se lea con una sonrisa permanente.

En definitiva, un libro que he disfrutado y recomiendo por su originalidad, por su ironía y su frescura, que me ha aportado buenos momentos de lectura y un poco de aire fresco entre tanta lectura criminal en la que ando metida últimamente.