"In Vino Veritas" de Virginia Gasull

Cuando vi este libro entre las novedades de Suma de Letras y leí la sinopsis, sabía que era un libro que me gustaría leer : una investigación policial, expolio nazi, vino... pero cuando leí que la autora había nacido en Irún, me entró aún más curiosidad. 

Nº de páginas: 424 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: SUMA

ISBN: 9788483657232

Virginia Gasull: Nacida en Irún en la década de los 70, comienza su actividad profesional en el sector de la Arquitectura, derivando hacia el desarrollo de proyectos relacionados con el entonces sector emergente de Internet. Durante la siguiente década mantendrá su actividad en este campo como programadora, diseñadora gráfica y bloguera. Paralelamente, realiza estudios de sexología; en 2009 inicia su trabajo como formadora impartiendo charlas sexológicas a grupos y asociaciones de mujeres. 

Su afición por la cultura del vino le lleva a realizar diferentes cursos de enología y cata, así como visita bodegas en las principales regiones vinícolas de Europa. Durante una de estas visitas a la región de Burdeos, comienza un estudio La Historia de los viticultores franceses durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial; In Vino Veritas es su primera novela donde aúna la cultura del vino, el periodo histórico de la Segunda Guerra Mundial y el mundo del Arte.

Argumento

El vino es portador de una verdad desconocida. La inspectora Anne Oteiza es llamada a averiguar el robo de varias botellas de vino con etiquetas diseñadas por Dalí, Chagall y Picasso. Su investigación la llevará a Francia, y en el curso de sus pesquisas conocerá a un experto enólogo que la introducirá en el mundo de los vinos y con el que tendrá una historia de amor. Durante una estancia en San Sebastián se vuelve a producir otro robo de vinos. Anne investiga y se empieza a preguntar sobre el rol de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial en la ocultación de botellas de vino.

Mis Impresiones

Anne Oteiza es una inspectora de policía que arrastra un pasado trágico y doloroso que condiciona su vida. Sólo la rutina, los muros que ha conseguido crear a su alrededor, le hacen sentirse segura.

Tras una brillante carrera en Historia del arte ingresó en la policía y como inspectora de la Brigada de Patrimonio Histórico, se encargará de la investigación del robo de unas botellas de vino con gran valor histórico. Ella no sabe nada de vinos, así que gracias a su amiga Sofia, contactará con Édouard  DeauVille, propietario de unos viñedos en Burdeos y la investigación nos trasladará desde Madrid hasta esta ciudad francesa, pasando por San Sebastián en plena apogeo del famoso festival de Cine.

La historia que comienza como una investigación policial, se funde con otros géneros: tiene un toque histórico en cuanto que las botellas robadas forman parte de una colección que la resistencia francesa decidió salvaguardar ante el expolio nazi, un matiz erótico en la relación especial que se crea entre Édouard y la inspectora Oteiza, y un sabor gastronómico por todo lo referente al mundo del vino. 

Sin duda un libro con el que los amantes del vino disfrutarán, y los que no lo son, se acercaran a un mundo fascinante de matices, sabores y olores de un buen caldo, así como del proceso de fabricación y conservación del mismo. Un thriller enológico con una historia romántica donde el amor ayudará a romper esos muros de la inspectora y superar el dolor, además de un apasionante descubrimiento histórico en lo referente al expolio nazi en la Segunda Guerra Mundial.

La historia está contada en tercera persona por un narrador omnisciente, de forma ágil y sencilla, con abundantes diálogos que hacen que la lectura tome buen ritmo y donde la cantidad de datos históricos y referentes al mundo vitícola, lejos de aburrir o cansar al lector, lo convierten en una lectura fascinante. 

El libro también alterna algunos capítulos en segunda persona, un recurso poco usual y quizás arriesgado, con el que yo pocas veces me he cruzado, pero que consigue conectar al lector y al protagonista.

La autora ha conseguido una buena ambientación de los lugares por los que transcurre la historia, cosa que en mi caso no era difícil… fue muy fácil visualizar algunos lugares conocidos en San Sebastián, el ambiente que rodea al festival, el Museo, el hotel, la playa o la llegada en avión al aeropuerto de Hondarribia  y ver al fondo la extensa playa de Hendaya y mi añorada bahía de Txingudi… tal y como lo cuenta la autora. Pero lo mismo consigue en otros escenarios que yo no conocía, Madrid, Burdeos, o incluso en las bodegas y en el Chateau…

En definitiva: In vino Veritas ha sido una grata sorpresa para ser un primer libro, una lectura ágil y absorbente, bien documentada y con una trama novedosa que mezcla varios géneros. Sin duda un libro que recomiendo y que he disfrutado (copa de vino en mano, por supuesto), y una autora a tener en cuenta.