Una novela negra, una apuesta en femenino y una ambientación diferente, fueron las tres claves para que me apeteciera leer esta novela, hoy os traigo mis impresiones de "Flores sobre el Infierno", una primera novela que pese a contar con algunos peros, en lineas generales he disfrutado y volveré a apostar por esta autora en el futuro:
Nº de páginas: 352 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: ALFAGUARA
ISBN: 9788420433271
P.V.P 19.90€
Ilaria Tuti (1976, Gemona del Friuli, Italia). Ha hecho bingo con su primera novela, Flores sobre el infierno (Alfaguara), un potente thriller que ha arrasado en Europa, que sólo en Italia ha vendido 100.000 copias y que ahora sale en España.
Sinopsis:
Tras Dicker, D'Andrea y Lemaitre, Alfaguara Negra presenta el debut del año: Flores sobre el infierno de Ilaria Tuti, el thriller tiene nombre de mujer.
El primer cadáver es el de un hombre desnudo, con la cara desfigurada y los ojos arrancados. Algo aterrador está ocurriendo en las montañas: un recién nacido ha desaparecido y una sombra misteriosa vaga por los bosques. El caso requiere de todas las habilidades de Teresa Battaglia, comisaria de policía especializada en perfiles criminales que, todos los días, camina sobre el infierno. Su mejor arma es la mente, pero últimamente la está engañando; su lucidez está en riesgo y la investigación, por tanto, también. Por primera vez en su vida, tiene miedo.
Teresa y el joven inspector Massimo Marini, llegado desde hace poco de la ciudad a este enclave montañoso, deberán llevar a cabo la investigación más difícil a la que se han enfrentado jamás: un caso que hunde sus raíces en los episodios más oscuros y estremecedores de la historia de este rincón milenario del norte de Italia: un infierno que aún sigue latiendo.
Sinopsis:
A cuatro Kilómetros de Travenì, un lugar al norte de Italia rodeado de cumbre y montañas, aislado durante años del resto de poblaciones y cercano a la frontera con Austria, encuentran un cadáver salvajemente mutilado pero preservado con trampas de animales para que encuentren su cuerpo intacto, junto a él, una especie de Tótem amenazante con la ropa de la víctima contempla la escena y señala al pueblo… ¿Qué ha querido decir su asesino?
Al lugar acudirá la comisaria Teresa Battaglia y su equipo, una mujer decidida, entrada en años y en kilos, respetada por los hombres a su cargo y experta en perfiles criminales, una mujer solitaria, arisca, dedicada a su profesión y con una mente privilegiada, que sin embargo empieza a fallarle.
Massimo Marini es un joven inspector de la ciudad que ha pedido el traslado y recién llegado al equipo, llega tarde en su primer día, su comienzo con la inspectora no empieza con buen pie… está dispuesto a que eso cambie, a demostrarle que es un buen inspector, quiere ganarse el respeto de su jefa, pero parece que siempre acaba metiendo la pata.
Comenzamos con otro hilo argumental separado en el tiempo y escenario de esta investigación policial, nos encontramos en Austria, en 1978, un antiguo y lúgubre orfanato dónde niños numerados son tratados de forma extraña, yo diría que inhumana… ¿Cómo están relacionados estos hechos con lo ocurrido 30 años después en Travenì?
A través de estos dos hilos temporales y argumentales nos adentramos en una novela negra que sin excesivo ritmo se lee de forma fluida y en el que la cuidada ambientación, las descripciones del lugar, de sus gentes, crean una atmósfera inquietante que le dota de cierta tensión narrativa. Hay novela que se devoran, y otras que sin llevarnos por esa vorágine de sentimientos nos causan la misma inquietud, la misma angustia, y eso es lo que me ha ocurrido a mí con esta novela. Una narración cuidada y detallada, que nos muestra esa belleza primitiva del paisaje, cumbres amenazantes de una belleza sublime y majestuosa, un lugar asilado durante siglos, que marca el carácter hosco de sus gentes a pesar de la llegada de forasteros, de los recientes avances en las comunicaciones o de la construcción de la estación de esquí, y que la autora utiliza como contraste para resaltar el mal, una maldad escondida en las profundidades del lugar y en el ser humano, que contrasta con la inocencia de unos niños que se reúnen en el bosque, para contarse confidencias, pero también para mostrarnos, desgraciadamente, hechos reales, inhumanos y aterradores, que la autora nos confirma en las notas finales del libro y que no voy a desvelaros.
Quizá me ha faltado un poco más en cuanto al desarrollo e historia personal de los personajes principales, perfilados a grandes pinceladas, escuetas en el caso de Massimo, quizás la autora piense en una saga para contarnos más profundamente sus historias y la evolución de su recién iniciada relación, yo espero que así sea, porque a pesar de algunas cosillas cuestionables o forzadas en la trama, para mí la sensación ha sido buena, he sentido el lugar, me ha trasmitido esa belleza sublime y a su vez amenazante, he simpatizado con los personajes y he alabado la capacidad de la autora para a partir de ciertos hechos, desconocidos para mí, construir una historia muy bien ambientada.
En definitiva, “Flores en el Infierno” es una novela negra ambientada en el norte de Italia de lectura fluida, que sin excesivo ritmo, consigue trasmitir la inquietud y la amenaza a través de una cuidada y descriptiva narración contrastando la belleza primigenia de la naturaleza, la inocencia infantil, con la que habita en las profundidades del ser humano. Una novela que a pesar de sus peros he disfrutado, que me ha descubierto hechos reales realmente despreciables y que espero que la autora continué para mostrarnos y desarrollar la historia de sus protagonistas.
Sinopsis:
A cuatro Kilómetros de Travenì, un lugar al norte de Italia rodeado de cumbre y montañas, aislado durante años del resto de poblaciones y cercano a la frontera con Austria, encuentran un cadáver salvajemente mutilado pero preservado con trampas de animales para que encuentren su cuerpo intacto, junto a él, una especie de Tótem amenazante con la ropa de la víctima contempla la escena y señala al pueblo… ¿Qué ha querido decir su asesino?
Al lugar acudirá la comisaria Teresa Battaglia y su equipo, una mujer decidida, entrada en años y en kilos, respetada por los hombres a su cargo y experta en perfiles criminales, una mujer solitaria, arisca, dedicada a su profesión y con una mente privilegiada, que sin embargo empieza a fallarle.
Massimo Marini es un joven inspector de la ciudad que ha pedido el traslado y recién llegado al equipo, llega tarde en su primer día, su comienzo con la inspectora no empieza con buen pie… está dispuesto a que eso cambie, a demostrarle que es un buen inspector, quiere ganarse el respeto de su jefa, pero parece que siempre acaba metiendo la pata.
Comenzamos con otro hilo argumental separado en el tiempo y escenario de esta investigación policial, nos encontramos en Austria, en 1978, un antiguo y lúgubre orfanato dónde niños numerados son tratados de forma extraña, yo diría que inhumana… ¿Cómo están relacionados estos hechos con lo ocurrido 30 años después en Travenì?
A través de estos dos hilos temporales y argumentales nos adentramos en una novela negra que sin excesivo ritmo se lee de forma fluida y en el que la cuidada ambientación, las descripciones del lugar, de sus gentes, crean una atmósfera inquietante que le dota de cierta tensión narrativa. Hay novela que se devoran, y otras que sin llevarnos por esa vorágine de sentimientos nos causan la misma inquietud, la misma angustia, y eso es lo que me ha ocurrido a mí con esta novela. Una narración cuidada y detallada, que nos muestra esa belleza primitiva del paisaje, cumbres amenazantes de una belleza sublime y majestuosa, un lugar asilado durante siglos, que marca el carácter hosco de sus gentes a pesar de la llegada de forasteros, de los recientes avances en las comunicaciones o de la construcción de la estación de esquí, y que la autora utiliza como contraste para resaltar el mal, una maldad escondida en las profundidades del lugar y en el ser humano, que contrasta con la inocencia de unos niños que se reúnen en el bosque, para contarse confidencias, pero también para mostrarnos, desgraciadamente, hechos reales, inhumanos y aterradores, que la autora nos confirma en las notas finales del libro y que no voy a desvelaros.
Quizá me ha faltado un poco más en cuanto al desarrollo e historia personal de los personajes principales, perfilados a grandes pinceladas, escuetas en el caso de Massimo, quizás la autora piense en una saga para contarnos más profundamente sus historias y la evolución de su recién iniciada relación, yo espero que así sea, porque a pesar de algunas cosillas cuestionables o forzadas en la trama, para mí la sensación ha sido buena, he sentido el lugar, me ha trasmitido esa belleza sublime y a su vez amenazante, he simpatizado con los personajes y he alabado la capacidad de la autora para a partir de ciertos hechos, desconocidos para mí, construir una historia muy bien ambientada.
En definitiva, “Flores en el Infierno” es una novela negra ambientada en el norte de Italia de lectura fluida, que sin excesivo ritmo, consigue trasmitir la inquietud y la amenaza a través de una cuidada y descriptiva narración contrastando la belleza primigenia de la naturaleza, la inocencia infantil, con la que habita en las profundidades del ser humano. Una novela que a pesar de sus peros he disfrutado, que me ha descubierto hechos reales realmente despreciables y que espero que la autora continué para mostrarnos y desarrollar la historia de sus protagonistas.