"Frankenstein o El moderno Prometeo"

Hace 200 años de la publicación en fascículos y sin mención del autor, de la novela “Frankenstein”. Debido a la poca repercusión que tuviernon los ejemplares se retiraron de la venta para volverse a publicarse en un único volumen el 11 de Marzo de 1918. Es curioso que tras su escaso éxito inicial, la novela sea catalogada como un referente en la literatura del género, y sin embargo, la gran mayoría solo conozcamos al personaje o la historia, por sus versiones cinematográficas. Aprovechando el bicentenario de la obra, hoy os traigo mis impresiones de la novela.

Nº de páginas: 298 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: MONTESINOS

ISBN: 9788416995622

Ed y traducción: Manuel Serrat Crespo

Mary Shelley (nacida como Mary Wollstonecraft Godwin, Londres, 30 de agosto de 1797) fue una novelista, escritora de historias cortas, dramaturga, ensayista y biógrafa británica, principalmente reconocida por su novela gótica Frankenstein o el Moderno Prometeo (1818). También ha editado y promocionado las obras de su esposo, el poeta romántico y filósofo Percy Bysshe Shelley. Su padre fue el filósofo político William Godwin, y su madre la filósofa feminista Mary Wollstonecraft.

Sinopsis:

En 1816, durante su segunda estancia con Shelley en Suiza, y como fruto de las largas veladas en la villa de Lord Byron, empezó a escribir Frankenstein o el moderno prometeo, publicada en 1818, cuando Mary contaba con solo 21 años. Popularizada primero por el teatro y luego por el cine, esa extraña historia de terror ha pasado a formar parte de la mitología de nuestro tiempo.

Mis Impresiones:

Esta reedición de la editorial Montesinos, comienza con una presentación de la obra y de la autora que nos pone en antecedentes y que considero necesaria para entender mejor la obra. Tras el siglo de las luces, del racionalismo a ultranza, oprimido por todo tipo de convenciones sociales, religiosas o morales, el hombre siente una insatisfacción y desasosiego cada vez más profundo. De la ciencia esclerotizada y la mezquina razón dieciochesca, nace el monstruo idealista, los suicidios precoces, las más oscuras tendencias humanas que conformarán el romanticismo. La Pasión versus la Razón, la imaginación se impone a la realidad.

Hija de William Godwin y de Mary Wollstonecraft, Mary Shelley fue educada en las ideas radicales de sus padres, en las teorías del socialismo utópico, el romanticismo, la poesía y la justicia social, para ser creada a la imagen y semejanza de sus creadores. En estos fragmentos, vislumbraremos las semejanzas personales de la autora con su obra, la de William Godwin, con el Dr Frankenstein, y entenderemos el referente en el título al “Moderno Prometeo” (Prometeo: la rebeldía del hombre contra lo que le oprime). También conoceremos los orígenes de la novela, una reunión de jóvenes la noche del 15 de junio de 1916 en Ginebra, jóvenes ardientes, románticos, que dejaran su huella en la historia y la literatura (entre ellos Lord Bayron) que deciden entretenerse contando historias de terror. Aquella noche la autora concibe un doctor que se parece a su padre y un monstruo sin nombre que bien hubiera podido llamarse Mary.

Comento todo esto porque me ha parecido muy interesante, y al margen de la calidad literaria de la obra, deja muy patente que la ambición de la autora no solo fue la de escribir una historia terrorífica.

La novela comienza de forma epistolar, muy alejada de la historia que conocemos a través de las distintas versiones cinematográficas. Robert Walton escribe una serie de misivas para tranquilizar a su hermana, la señora de Saville, ante la arriesgada aventura que ha emprendido de explorar el polo norte. Con 28 años y tras heredar la fortuna de su primo, ha podido cumplir el sueño de su infancia y que su padre le negó al prohibirle seguir la carrera de marino. Se encuentra en las frías aguas cercanas a Rusia y a pesar de la ilusión de su viaje, expresa su soledad y la pena por no tener un camarada, alguien que comparta su alegría, que le anime cuando le falte el desaliento, un hombre cuya mirada pueda corresponderle, una amistad de un hombre por el que se sienta atraído y que no cumplen los rudos hombres de la tripulación.

En una de las cartas le cuenta un hecho extraordinario, en una situación de peligro, rodeados de hielo, observan entre la bruma un trineo guiado por un hombre de gigantes proporciones que desaparece en la lejanía. A la mañana siguiente, flotando en un témpano rescatan a otro hombre misterioso. Este extraño huésped, al que empieza a querer como a un hermano, que le despierta admiración y piedad, llenará su soledad oceánica contándole su historia.

Tras las cartas, seguimos y terminamos la historia a través de las anotaciones del Diario de Robert Walton para relatarnos sus impresiones ante las primeras conversaciones con Víctor Frankestein, y dar paso al relato del mismo.

Victor Frankestein, un joven ginebrino, nacido en el seno de una de las familias más importantes del país, conocemos a su familia y su temprana curiosidad por las ciencias, por investigar y conocer las leyes secretas de la naturaleza, su interés por las obras de Cornelius Agrippa, Paracelso y Alberto el Grande, por los filósofos modernos, la química, la electricidad y el galvanismo hasta llegar a la anatomía y observar el natural proceso de la muerte, con el único objetivo de dar vida a partir de material inerte. Un tiempo en el que estuvo sometido a la tiranía del saber, alejado de su familia, en el que consiguió su objetivo, una creación que pasado el proceso febril en el que estuvo sumido, le hace ver y comprobar las abominables consecuencias de su creación.

Es únicamente esta parte de la historia, el relato de Víctor, lo que en líneas generales y de forma mucho más escueta nos ha llegado a través de esas primeras adaptaciones al cine, en la novela se extraen muchos más matices, existen más y diferentes personajes y una ambientación distinta. Una obra, más compleja en cuanto a su estructura, que utiliza diferentes tipos de narración: diarios, cartas y el relato en primera persona, para mostrarnos una historia dentro de otra y en la que me resulta curiosa la ambientación elegida: las inexploradas tierras del ártico. Aun así, una amiga cinéfila me ha recomendado la adaptación cinematográfica de 1995 dirigida por Kenneth Branagh y protagonizada por Robert De Niro titulada Frankenstein de Mary Shelley, según ella, es muy distinta a todas las anteriores y la que más se asemeja a la obra original.  

En definitiva, “Frankestein o el moderno Prometeo” es una novela pionera en el género del terror y considerada como la primera obra de ciencia ficción, Una obra que nos habla de los avances científicos, de la necesidad del ser humano de conocer los misterio de la naturaleza y controlar la vida, de la moralidad de esos avances, el castigo, el destino o la soledad… una novela que al margen de su calidad literaria os recomendaría leer para conocer la historia original y la diferencia con lo nos ha llegado a través del cine.